Como "una clara muestra del daño que el plástico está generando en los ecosistemas de las aguas chilenas" calificó Greenpeace la muerte de un lobito de mar juvenil, el cual fue encontrado con plástico alrededor de su cuello.

El animal fue rescatado por funcionarios de Sernapesca en Puerto Natales y luego derivado a Punta Arenas, donde no pudo recuperarse de las graves heridas que le provocó la soga de nylon.

"No sabemos el origen de este plástico que terminó matando al lobo marino. Podría estar relacionada con alguna actividad salmonera o de otro tipo. Lo que parece claro es que nuestro mar se está convirtiendo en un gran vertedero y esa es una cuestión que no podemos permitir. Ojalá se logre identificar y sancionar a quienes están matando nuestra fauna marina", expresó Estefanía González, coordinadora de océanos de Greenpeace.

Por su parte, Soledad Acuña, vocera de la campaña antiplásticos de la ONG ambientalista, sostuvo que “lo que ha pasado con la muerte de este lobo es una muestra más de la necesidad de limitar el plástico”. “Lejos de ser un problema de las grandes urbes, queda claro que es un asunto que afecta incluso a espacios cercanos a las Torres del Paine, los que se supone deberían ser de los más limpios y cuidados del país. Pero la batalla contra el plástico no es sencilla, ya que enfrentamos un enemigo silencioso y mortal", agregó.

Según los datos entregados por Greenpeace, cada minuto llega a los mares del mundo el equivalente a un camión de basura de plásticos y se estima que el año 2050 existirá tanto plástico como peces en el océano.