A través de toda la saga de X-Men (quizás exceptuando Wolverine), el trasfondo de esta historia que cuenta sobre mutantes insertos dentro de una sociedad “normal”, siempre ha sido la de presentar, mediante una analogía, el trato que nuestra sociedad tiene en contra de lo desconocido, y de cómo, para sentirnos mejor, tendemos a discriminar, pues es esa la manera más certera de excluirse de lo que es “anormal”.

XMEN FIRST CLASS no es la excepción a esta tendencia, que por lo demás, es la clara intensión de la serie original de comics de donde ha sido basada toda la saga. Es conocido por el mundo de la novela gráfica, que es MARVEL sin duda alguna, una de las editoriales de comics donde la mayoría de sus personajes,  sino todos, presentan las características más sombrías del ser humano, lo que en este caso en particular nos permite poder comparar los argumentos de X-Men con distintos pasajes de nuestra propia historia, como lo fue y sigue siendo el apartheid que han sufrido distintas razas (judíos, negros, palestinos, etc.), por decir las más importantes y con más repercusión mundial, sin dudar que este mismo proceso suele pasar en círculos más pequeños (escuelas, universidades, mundo laboral, etc.).   

En esta película, se nos presenta el origen de Magneto, un niño polaco que al ser apresado y separado de sus padres, en un campo de concentración, se descubre que tiene un cambio genético importante. Uno de los encargados del campo de concentración es un científico que está interesado en experimentar (como tanto se hizo en aquel holocausto) con seres humanos, en busca de algún elemento que pudiese poner definitivamente,  en supremacía, a la raza aria.

Como contrapunto, se nos muestra también desde pequeño a Charles Xavier (Professor X), quien también ha nacido con alteraciones genéticas, de la clase menos evidente al ojo humano, la telepatía.

Ambos con desarrollos personales bastante distintos, convergen, a través de la historia, en algo en común, generando una gran amistad, que se verá mermada por los distintos puntos de vista que tiene cada uno para enfrentar la sociedad asustadiza y discriminatoria.

Uno de los grandes aciertos que presenta esta película, es situarla en un contexto real y legible por todo ser humano, la segunda guerra mundial y la posterior guerra fría, pues se nos inserta la trama dentro de un imaginario colectivo que comprende los aciertos y desaciertos de ambas catástrofes mundiales.

Una muy buena película que sirve además para introducir a los niños y jóvenes en estas temáticas, tanto como para comprender la historia mundial como para el desarrollo personal.

Pueden ver la ficha técnica y el tráiler acá:

http://www.escribiendocine.com/peliculas/x-men-primera-generacion