Julio Escobar, la mente tras el premiado Proyecto Lonsdale

Julio Escobar, la mente tras el premiado Proyecto Lonsdale

18 Octubre 2015

Julio Escobar recientemente fue destacado en el Primer Concurso de Iluminación "Espacios de Luz" en la categoría "Light Art", gracias al Proyecto Lonsdale presentado en la segunda versión del Encuentro Internacional de Arte Contemporáneo y Nuevos Medios, LUMEN 2014. 

Lorena Alvarez Ch >
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Si hay algo que caracteriza a Julio Escobar es su inmensa capacidad de observación. Es fácil descubrirlo absorto frente a los más mínimos detalles de un atardecer, de la ciudad o de un objeto, y es tal vez por eso que a la hora de crear sorprende por su particular prolijidad.

Habitando el mundo de las artes escénicas desde hace ya varios años, es multifacético, pero cuando le preguntan a qué se dedica, dice con humildad “yo cuelgo focos”. Sin embargo, todos los que han trabajado con él saben que su talento y disciplina lo ha llevado a liderar grandes proyectos culturales en Magallanes y en la capital del país.

Y una prueba más de esto es el reciente reconocimiento que recibió en el Primer Concurso de Iluminación “Espacios de Luz”, en la categoría Light Art, Iluminación Exterior e Iluminación Interior. La mención la obtuvo por el Proyecto Lonsdale, intervención lumínica al interior del velero inglés homónimo encallado en la playa de Punta Arenas, en el marco de la programación del  Segundo Encuentro de Arte Contemporáneo y Nuevos Medios, LUMEN 2014.

Este concurso fue organizado por DAC y DISENOARQUITECTURA.CL con el patrocinio de DIA y el auspicio de Lamp Lighting, Eglo, Ecoltec, Arteknia y D+A Magazine.

¿Cómo nace la idea de dar vida al Proyecto Lonsdale?

Hace ya un par de años que había iniciado una búsqueda en la iluminación arquitectónica.Tomar criterios de la iluminación escénica y aplicarlos a espacios no convencionales.

En ese sentido, el Pontón Lonsdale, se me apareció como un espacio importante, no sólo por la belleza del emplazamiento, sino también por el significado que tiene este monumento histórico nacional, en la historia de la región y a su vez, el valor que tiene para la comunidad magallánica y para mí.

Así nace la idea de Proyecto Lonsdale, que consiste básicamente en una intervención lumínica accionada por el publico que asistió al evento.

¿Cuáles fueron las directrices fundamentales para concretar la idea?

Fueron tres las directrices fundamentales. Primero que todo montar un dispositivo lumínico, en este caso ampolletas de sodio de alta presión al interior del velero de tres mástiles.

Luego, disponer un botón activador de las ampolletas en el mirador que enfrenta la embarcación, para que a voluntad del público, el dispositivo se activara por diez minutos, tiempo necesario para que las ampolletas se encendieran a su cien por ciento y el barco lentamente volviera a la vida.

Y por último, realizar esta actividad en el marco del encuentro LUMEN, que generó el espacio necesario que vinculara la intervención al quehacer artístico-cultural de la región.

¿Cuál crees que es la principal virtud del Encuentro LUMEN en Magallanes?

Principalmente generar un espacio artístico profesional que comparta con la comunidad magallánica este tipo de actividades artísticas. Convirtiendo a la región de Magallanes -con sus particularidades geográficas y humanas- en un centro de desarrollo de la cultura y las artes.

¿Cómo recibes el reconocimiento en la categoría Light Art en el Primer Concurso Espacios de Luz?

Con alegría, sin duda. Pero no solo por el logro particular, fruto del trabajo en conjunto con el equipo de LUMEN, sino también porque se desvía la mirada hacía regiones, de personas, grupos y actividades, que generalmente están acostumbradas a esperar que éste tipo de actividades se desarrollen principalmente en el centro del país.

¿Cuánto pesa el vínculo emocional que tienes con Magallanes a la hora de participar en experiencias artísticas como el Encuentro Lumen, Cielos del Infinito o los Seminarios de Profesionalización?

Es fundamental, incluso vital, creo yo. Llegué a Magallanes al año y medio de vida.

Mis primeros recuerdos son en esta región. Estudié en la D-17 y en el Colegio Británico.

Mis dos hermanas nacieron acá. Desde que me fui al norte, en 1993, por motivos familiares y formativos, he vuelto todos los años participando en las actividades del Festival Cielos del Infinito, su escuela de formación artística y ahora también con LUMEN, lo cual me hace sentir parte de esta sociedad, miembro de la comunidad, en fin, de la  familia magallánica.

Es una alegría y una responsabilidad ser parte de cualquier acción que se desarrolle en la región. No solo profesionales y artísticas, sino también humanas y sociales.

Los que trabajamos en Cielos del Infinito y LUMEN, sabemos del esfuerzo que se necesita para llevar a cabo este tipo de empresas artístico-culturales. No solo en lo que respecta a recursos técnicos o humanos, sino en lo que respecta a la conciencia de comprender que son espacios que han requerido tiempo para ser valorados.

En ese sentido, mi tiempo y trabajo -y sé que el de otros también- estarán siempre a disposición.

¿Qué proyectos se avecinan en el ámbito profesional?

Por suerte, varios. A fines de septiembre, integré el equipo técnico de LUMEN, que en esta oportunidad, no sólo se llevará  cabo en Punta Arenas, sino también en Puerto Natales y Porvenir.

Desde ya, soy el Jefe Técnico del Festival Cielos del Infinito, que este 2015 abrirá nuevamente sus puertas desde mediados de octubre.

Y para finalizar, en noviembre, con el re-montaje del “Canto a Magallanes” de la agrupación Taller Alturas, que a mediados de noviembre realizará una masiva presentación en Puerto Natales con esta emblemática obra musical.

Y bueno, siempre pensando y diseñando nuevas intervenciones lumínicas en la región y atento a las diferentes actividades artísticas o formativas que requieran  de mi trabajo y oficio.

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