El Recital de Iron Maiden, La Iglesia Católica y su propio infierno

El Recital de Iron Maiden, La Iglesia Católica y su propio infierno

11 Abril 2011

Este domingo, el grupo metalero Iron Maiden deleitó a más de 45 mil fanáticos en el Estadio Nacional en su sexto concierto en Chile, probablemente es el que mas discretamente ha pasado. La Iglesia estaba ocupada en su propio "infierno"

Robinson Esparza >
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En 1992 El grupo Iron Maiden quiso venir por primera vez y  enfrentaron  la dura oposición de numerosos Obispos de la Iglesia Católica Chilena y también de sectores evangélicos, que los acusaba de “Satánicos” y de ser mala influencia para la juventud.

Finalmente no encontraron lugar para hacer el concierto, fueron censurados de esa manera. La suspensión del concierto fue tema mundial.

Este sábado tocaron y no se oyeron esas voces condenatorias, Los “Maiden” son los mismos, tanto o mas “satánicos” que antes. Quisiéramos creer que el provincianismo se nos ha ido quitando, pero no es esa la razón fundamental de que nadie haya hecho un escándalo.

La razón es que la misma Iglesia está sumida en su propio infierno, peor  que los imaginados por los afiebrados “Iron Maiden”.

La semana que recién pasó, la Conferencia Episcopal realizó un inédita declaración en la que piden perdón por la falta de diligencia que se tuvo frente a las denuncias de abusos y otras tropelías cometidas por miembros del clero y se compromete a un cambio de actitud, a mayor firmeza con los abusadores y mas compromiso con las víctimas.

Enhorabuena. Es una buena señal, que duda cabe. El problema es que la crisis es mucho mas de fondo y no va a resolverse con declaraciones por acertadas que sean.

La Iglesia Católica en Chile, de la me siento miembro, tiene una crisis de paradigma, de cómo entiende el mundo, probablemente la mas profunda de la época contemporánea. El caso de “Iron Maiden” muestra como en los últimos 20 años ha estado preocupado e impulsando la agenda equivocada, poniendo énfasis en condenar y no en profundizar la fe. Hay mil ejemplos mas.

La rabia que hoy sienten las personas cuando se publican los numerosos y aberrantes casos de miembro de la iglesia que cometieron abusos tienen una raíz profunda, mas allá de la percepción de injusticia y de maldad. La primera y mas evidente es que a la Iglesia se la ha otorgado una confianza social que han traicionado, no solo los abusadores, sino también la jerarquía de la Iglesia que toleró, permitió ( a través de la omisión) y en algunos y muy lamentables casos, escondió los abusos.

Los colegios católicos son la principal fuerza educativa no estatal en el país, tienen bajo su tutela, una cantidad enorme de niños , niñas y jóvenes. Con los abusos y las malas prácticas abre una enorme brecha de desconfianza y rabia.

Hoy la gente no siente que va “a irse al infierno” por  masturbarse, ver pornografía o escuchar “Iron Maiden”, cosas fuertemente condenadas por la Iglesia, pero si se indigna y siente que es un pecado grave contra Dios y la sociedad, abusar de un niño, maltratarlo y dañar su inocencia, y frente a estos casos la Iglesia condenadora y dura se volvió repentinamente comprensiva y flexible mostrado para los sacerdotes abusadores, la misericordia que no tuvo para sus fieles.

En segundo lugar, la iglesia ha mostrado una inflexibilidad y un desdén hacia las necesidades espirituales de las nuevas familias, que exhibe hoy la demografía chilena, una cantidad enorme de familias separadas , reconstituidas , madres solteras, e hijos nacidos fuera del matrimonio. Para ellos, la oferta de la iglesia no es seductora, ya que hay a menudo mas condena y juicio, que comprensión y apoyo espiritual, baste mirar lo que cuesta matricular a un hijo de familia separada en un colegio católico.Esto, la gente lo siente como algo injusto , arbitrario, una falta de caridad.

Un tercer punto afecta mas cercanamente a los fieles, mas comprometidos con la Iglesia y tiene que ver con el intenso y férreo control que tienen los sacerdotes sobre la vida eclesial relegando a los laicos a una participación muy pasiva , dependiente y en un rol literalmente “de oveja”.

Una vez oí un chiste entre sacerdotes, sobre la posición de los laicos en la iglesia, “sentados en la liturgia, de pie en el evangelio y de rodillas en el ofertorio” haciendo alusión a que su rol es hacer lo que se hace en las misas y nada más.

Este rol de sumisión, desperdició las capacidades y el compromiso de muchos católicos que se han ido alejado de las parroquias, pudiendo ser bien canalizados, una fuerza renovadora .

El mismo despotenciamiento se ha dado en el clero. Ya no es la iglesia una gran oferta para los mejores líderes de la Sociedad como lo fue durante siglos, muchos católicos ven con preocupación la desaparición de los obispos antiguos, aquellos que dieron la lucha por los derechos humanos y que estaban imbuidos por el espíritu del Concilio Vaticano II y el carisma del Cardenal Silva.

Por lo mismo, hoy es común encontrar en la Iglesia, curas anodinos, verdaderos burócratas de Dios, que hace de la experiencia religiosa un “trámite” , algo intrascendente.

Por último, me parece muy grave el modo que la iglesia despotencia, la experiencia colectiva y comunitaria instalándose un modelo de “prestación de servicios”. Hoy, salvo muy pocas comunidades, las parroquias “prestan servicios” de misa o sacramentos, tienen horarios de oficina, pero no ofrecen una comunidad verdadera de la cual participar y crecer, a diferencia, por ejemplo de los evangélicos, donde cada cual tiene un rol y una tarea, donde se vive efectivamente una comunidad de la fe.

Todo esto configura “un infierno” para la Iglesia y una amenaza mucho peor que cuando nuestros obispos se preocupaban por “Iron Maiden” y “Alice Cooper” ( que viene el 26 de mayo al país).

La gente tiene la misma sed de creer y de sentir una experiencia religiosa que ha sentido siempre a lo largo de la historia , pero el anacronismo, las malas prácticas y la falta de sensibilidad y testimonio de la Iglesia le ha hecho perder el sentido de su oferta, produciendo una brecha enorme entre los fieles y el clero.

Hoy mas que nunca se necesita volver a las bases, a imitar a los primeros cristianos, vida en comunidad, sacerdotes y lideres que den testimonio profético y foco en el amor y no en la condena. Quizá está gran crisis es la forma en que Dios quiere renovar y limpiar su Iglesia.

Comentarios

Imagen de admin

toda la razón, corregido

toda la razón, corregido

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el recital fue ayer domingo,

el recital fue ayer domingo, no el sabado...estan claritos

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