Voto Programa: "Con programa inscrito en notaria la ciudadanía podría cobrar las promesas electorales"

VOTA PROGRAMA es una campaña que tiene por objetivo hacer que todos los candidatos a alcaldes o concejales cuenten con un programa político a desarrollar durante su mandato. Esto, con el objetivo de generar conscienca en la ciudadanía y para que las autoridades rindan cuentas de sus promesas electorales y su desempeño.Conversamos con Iván Salazar de Fundación Avina y organizador de esta campaña.

¿En qué se basa esta campaña VOTO PROGRAMA? 

En las elecciones municipales se tocan temas importantes para la calidad de vida de todos. Lo que hemos buscado es que los ciudadanos le exijan a los candidatos a alcalde y concejales tener un programa de gestión municipal para los próximos cuatro años. Y que después, los ganadores tengan la obligación de cumplir esas promesas electorales, esto generaría un monitoreo permanente.

Además es mostrarles a los candidatos otra opción para hacer sus campañas. En que no sólo funciona el marqueting, sino que hay gente dispuesta a escuchar contenido.

En general, según lo que ha observado ¿Hay más candidatos con programa o sin programa?

Existen muchos más candidatos que no tienen programa porque tampoco han tenido ningún requerimiento, ni una solicitud, ni una invitación a hacer programa. Los trabajos que ha hecho la red ciudadana de cada lugar, de Chiloé a Valparaíso, es interpelar a los candidatos a tener programa. Han desarrollado también una cartilla metodológica para hacer su programa. En ese sentido, nos ha ido bien, en ciudades como Valparaíso, por ejemplo, los cuatro candidatos a alcalde tienen programa, en Santiago hemos logrado que candidatos emblemáticos, como Josefa Errázuriz, la Carolina Tohá, Daniel Jadué, el candidato a Independencia, etc. tengan programa.

Como una primera experiencia muy voluntaria, igual estamos bastante contentos de que candidatos hayan aceptado esta invitación.

Suena bastante obvio que los candidatos tengan programa ya que, por ejemplo, durante su campaña electoral tiene que plantear sus propuestas. ¿Cómo es que hasta ahora no se había planteado este debate?

Es muy obvio y si les preguntas a todos los candidatos en Chile, lógicamente tienen unas propuestas y te las van a enumerar.  La experiencia es que cuando tu tienes un programa inscrito en notaria, la ciudadanía puede tener un documento sobre el cual cobrarles las promesas electorales a los candidatos y eso disminuye la posibilidad del engaño. Porque en las candidaturas antiguas sin programa, los candidatos prometían y prometían cosas muy atractivas para la gente pero que no tenían ni los recursos, ni las atribuciones desde la alcaldía para lograr resolver. Lo que te obliga un programa es a tener promesas, medidas, a consciencia, dentro de las atribuciones que tiene el alcalde.

Esto inaugura un proceso que viene después de las elecciones municipales, si todos tienen programa, tu puedes pedirle al alcalde que de cuenta anualmente del avance de las metas que prometió.

Y, ¿Si no cumple?

La ley que estamos proponiendo es que si el alcalde, a los dos años de ejercicio, no cumple con su programa se puede llamar a un plebiscito revocatorio, a una consulta ciudadana para ver si el alcalde se queda o se va. Este sería el poder que tiene la ciudadanía para remover un alcalde que no está  cumpliendo el programa que comprometió. Es una herramienta super poderosa para hacer control ciudadano a la gestió publica. Por otro lado, si la ciudadanía comprende que no se está cumpliendo el mandato popular puede de alguna manera solicitar que se le devuelva ese mandato para elegir una nueva autoridad.

¿No suena un poco utópico?¿Existe alguna experiencia similar en otros países? 

Esta reacción es muy generalizada. Cuando la gente escucha este planteamiento de que hay una posibilidad de que la ciudadanía revoque el mandato se produce una cosa como sorpresiva, porque en Chile no tenemos en el cuerpo legal la figura de la revocatoria, ni para concejales, ni para alcaldes, ni para diputados, senadores, ni para el Presidente de la República. Sí es una realidad en varios países de América Latina incluso en EE.UU. El voto programático, tal y como lo planteamos, es una realidad en Colombia, consagrado en la Constitución de 1991, donde existe este mecanismo, bien regulado, bien serio, que evita que se produzcan episodios de revanchas, de candidatos a alcades que perdieron, de concejales que tienen sangre en el ojo. 

Voto Programa está elaborando un Proyecto de Ley en este sentido, ¿Tienen apoyos políticos?

Hemos conversado con los senadores Soledad Alvear y Carlos Larraín, ellos están interesados en ser los patrocinadores de una iniciativa como esta, estamos como en esta etapa de conversaciones, de afinar esta iniciativa y la vamos a retomar con mucha fuerza, después de las elecciones muncipales.