Por la Asociación Nacional de Funcionarios de Aduana

El pasado 16 de mayo, regresaba al país el Director Nacional del SAG, Aníbal Ariztía, cuando una funcionaria de Aduanas, revisora en Sala de Revisión del Aeropuerto Internacional de Santiago, procedió a retenerle una maleta con mercancías, principalmente electrónicas, que debían pagar impuestos.

Frente al accionar decidido de la funcionaria, que no hacía sino cumplir con su labor fiscalizadora en igualdad de condiciones para todos los viajeros, Aríztía reaccionó con violencia y falta de respeto, encarándola y recordándole quien era él. Tal y como consta en el informe emitido por el Jefe de Turno del personal aduanero que ese día cumplía funciones en el Aeropuerto, el mencionado Director del SAG, fue más allá, amenazándola con comunicarse con el Director Nacional de Aduanas para impedir su renovación contractual.

Las Faltas del Director

Según informó el vicepresidente de ANFACH, Jorge Thibaut, dos son las principales faltas cometidas por Aníbal Ariztía. “En primer lugar, no declaró ante Aduanas mercancías nuevas que traía desde el extranjero, lo que constituye una abierta violación a la Ordenanza de Aduanas, evadiendo el pago de impuestos, con el agravante de ser el Director Nacional de una institución que, al igual que Aduanas, cumple funciones de control fronterizo”.

En palabras simples, es como si el Director Nacional de Aduanas hubiese internado al país vegetales, sin haberlos declarado. Por esta razón, el gremio aduanero rechaza la actitud de la máxima autoridad del SAG, señalando categóricamente que “no basta con el simple pago de los derechos correspondientes, sino que debe formularse una denuncia por la no declaración correspondiente, de acuerdo a lo contemplado en el Art. Ord. N° 176 letra m”, indicó Thibaut.

Además, respecto del maltrato y amenazas recibidas por la funcionaria, las que también constan en Informe del Jefe de Turno, y que se realizaron frente a funcionarios tanto de Aduana como SAG, el dirigente señaló que conforme al Art. 90 de la Ley 18.834, Estatuto Administrativo, compete privativamente al jefe superior de la institución realizar las denuncias pertinentes al respectivo tribunal, en resguardo de los derechos del funcionario agredido. Lo anterior, porque ”los funcionarios tenemos el derecho a ser defendidos y a exigir que la institución a que pertenecemos persiga la responsabilidad civil y criminal de las personas que con motivo del desempeño de nuestras funciones nos injurien o calumnien en cualquier forma”, puntualizó.

Por todo lo anterior, el Directorio Nacional de ANFACH no tolerará la actitud amenazante y maltratadora de un Director que cree estar por sobre la ley, y debido a que nuevamente la alta jerarquía de Aduanas hace oídos sordos frente a la gravísima situación vivida por su funcionaria, presentará ante la Contraloría General de la República las denuncias correspondientes en contra de quienes resulten responsables de estas infracciones y su posterior impunidad.