Aún no es tarde queda más de un mes para acceder a la vacuna contra la influenza que se está entregando en consultorios de forma gratuita para mayores de 60 años, niños desde 6 hasta 23 meses de edad, profesionales de la salud, estudiantes relacionados con el área de medicina y embarazadas a partir de la decima tercera semana de gestación.

Pero qué pasa con quienes no están dentro de los beneficiados y quieres vacunarse contra la influenza. Estas precavidas personas deben acercarse a una farmacia y comprar el “Influvac” que es nombre comercial de la vacuna, la que tiene un valor que fluctúa entre 9 mil y 11 mil pesos. Los magallánicos no sólo deberán preocuparse de buscar el recinto que venda el producto a mejor precio, sino que también respete la cadena de frío.

El medicamento debe mantenerse a una temperatura constante, por lo que necesita una refrigeración especial, por esto el servicio de salud recomienda que sean inyectadas en las mismas farmacias o que sean administradas inmediatamente, porque sino el fármaco pierde su efecto.

¿En Punta Arenas las farmacias respetan la cadena de frío?

Recorrí cuatro farmacias de calle principal de Punta Arenas, que representan las tres cadenas nacionales de distribuidores de medicamentos, preguntando el precio del medicamento y qué debo hacer para administrarlo, para asegurarme que todo funcione cómo debe ser.

Primero ingresé a Salcobrand de inmediato puede observar publicidad alusiva al fármaco, me acerque al mesón con grabadora en mano y pregunte por la vacuna, me dijeron que no había problema que me lleve la cajita con el medicamento, pero debía aplicármela a más tardar en 1 hora, por la cadena de frío.

Ingresando a los otros recintos pude averiguar que ninguno de ellos contaba con vacunatorio, es decir, en todos les daban el medicamento a las personas para que se lo lleve en el bolsillo para la casa, sin importarles que debido a la temperatura corporal la cadena de frío se quebrante y el remedio pierda su efectividad.

Dirigí mis pasos a la farmacia Cruz Verde de la calle Bories con Ignacio Carrera Pinto y nuevamente la misma historia, me aseguraron que no había problema que me lleve el medicamento, pero que debía inyectarlo lo más rápido posible.

Camine unas cuadras y llegue a la otra farmacia de la misma cadena, pregunté por el remedio y me sorprendió el total desconocimiento de señora que me atendió; aseguraba que lo único que debía hacer era comprar la inyección y aplicarla cuando quisiera, que no había ningún problema que lo haga mañana o pasado. Después de escuchar los consejos de una persona que se supone que debe estar preparada para vender la inyección, me retiré del recinto con una mezcla de desconcierto y preocupación.

Luego del recorrido no pude dejar de pensar cuántas personas compraron la inyección contra la influenza y no fueron informadas de la importancia de respectar la cadena de frío. Quizás muchos creen estar inmunes ante este virus, pero debido a la poca información y preparación de las personas que están a cargo de vender los medicamentos, este invierno lo más probable es que enfermen, a pesar de los resguardos tomados.Foto: Flickr por Rita Álvarez Tudela