Al norte de Australia, en el Alice Springs Desert Park, un parque natural de 1.300 hectáreas, se vivió un momento tenso e impactante, que claramente generó una gran desesperación y asombro.

Un niño junto a su madre, se pone un poleron verde con capucha, a penas se ve su cara, lo que a lo mejor confundió a un animal que se encontraba rondando. De pronto, aparece un águila de 2,3 metros de envergadura y vuela directamente hacia él.

Las aguilas que vuelan por el sector suelen ser parte del espectáculo del centro de educación medioambiental, parte del parque. Pero en esta ocasión, al parecer, el niño habría estado jugando con su cremallera, subiéndola y bajándola, generando un sonido y movimiento que llamó a atención del ave.

Afortunadamente, según reporta la BBC Mundo, el personal pudo manejar la situación muy bien, por lo que el incidente no tuvo mayores consecuencias. El niño solo sufrió rasguños superficiales, pero se mantiene ileso.