“Estos religiosos no oran, emiten discursos políticos de odio con masiva publicidad y con censura, pues no hay  posibilidad de que en sus templos se escuchen voces evangélicas favorables al respeto y al amor”, criticó el Movilh.

El Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) expresó hoy su máxima indignación por los odiosos discursos emitidos contra las minorías sexuales en el Te Deum Evangélico que ayer se celebró en la Catedral de Estación Central bajo el liderazgo del pastor gobernante Eduardo Durán.

En sus discursos frente a los máximos representantes del Estado, los pastores calificaron a las propuestas y demandas de las minorías sociales como “un capricho” y llegaron al extremo de asociar a la diversidad sexual con la “pedofilia  el diablo y la podredumbre moral” en claro rechazo al “Acuerdo de Vida de en Pareja”, AVP.

“Basta de las amenazas que por ley quien socavar a la familia. El diablo ha estado atacando a la familia”, sostuvo el obispo Hédito Espinoza en el Te Deum en relación a la apertura social y política a las minorías sexuales, la cual derivaría mañana, según  el religioso, en la aceptación de “la pedofilia y de la podredumbre moral”. De igual manera, los pastores criticaron la presencia de voces de la diversidad sexual en los medios de comunicación.

“Estos dichos son violentos, una incitación al odio contra quienes tienen una orientación sexual y/o una identidad de género distintas a las mayoritarias, cuya expresión  es masiva y pública, pues se difunde íntegra por la televisión, además de ser una transgresión flagrante del Estado laico, por cuanto insta a las autoridades políticas a seguir sus exigencias bajo infundadas amenazas de tipo apocalíptico”, sostuvo el Movilh.

“Los pastores que ayer han hablado en el Te Deum no han orado. Han sembrado la odiosidad socio-política y cultural a través de mensajes ideológicos fundamentalistas que amplían la ignorancia y los prejuicios en sus propios fieles, engañándolos y abusando de sus legítimas creencias para imponer un orden moral autoritario, discriminatorio y contrario a la paz social”, añadió el Movilh.

El movimiento de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales apuntó que “es claro que el Te Deum más que una expresión religiosa, es un acto político y  proselitista de la homofobia, la transfobia y de la desigualdad social. Estos “líderes” religiosos que hoy han hablado están transformando a sus catedrales y templos en centros políticos, no hay duda de ello. Usan y abusan de Dios y de la Biblia para entorpecer el desarrollo social”.

El organismo insistió con sus llamados a “los fieles y seguidores de la religión evangélica para que no se dejen engañar, pues los pastores que dicen representarlos no están promoviendo el amor, sino que el odio y  la violación a los derechos humanos de quienes aman o piensan distinto”.

En relación a la opinión del obispo Hédito Espinoza, quien sostuvo que “no somos homofóbicos”  pues “ayudamos” a los gays para curar sus heridas y problemas, el Movilh redondeó que “esta declaración  no es sólo contradictoria y ridícula, sino también un peligro, ya que la misma Organización Mundial de la Salud ha señalado que cualquier intento por  reorientar la homosexualidad afecta la calidad de vida de las personas, llegándose al suicidio en los casos más graves”.

El movimiento de minorías sexuales puntualizó que “particularmente grave es la irresponsable e insensible situación de humillación a la que son sometidos por estos pastores jóvenes que están descubriendo su orientación sexual y que ven como masivamente su realidad es satanizada, lo que el caldo de cultivo para el bullying y agresiones físicas y verbales en razón de su homosexualidad o  transexualidad”.