Protagonistas de #HappyTogether: "No nos acompañará el rating, pero estamos cumpliendo una misión"

Protagonistas de #HappyTogether: "No nos acompañará el rating, pero estamos cumpliendo una misión"

08 Noviembre 2015

Los protagonistas de Happy Together, el nuevo docureality de TVN, no están preocupados por el rating. "Apostamos a generar cambios en la sociedad, por lo que la conversación sobre la diversidad sexual está siendo mucho más profunda", dicen Júlio y Juan Pablo.

R. Cornejo >
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Júlio está preparando maletas. Se va junto a su marido, Juan Pablo; a celebrar el cumpleaños de la mamá de este último. Lo hacen rápido, porque no hay mucho tiempo.

Las últimas semanas han tenido el mismo ritmo. Sobre todo después de los dos primeros capítulos de Happy Together, donde cada martes a las 22:30 exponen su vida en la intimidad, anhelos y conversaciones sobre agrandar la familia y adoptar un hijo o una hija. 

Pese a que según Time Ibope el programa ha estado muy por debajo de la competencia —promediando los 5 puntos de rating—, están contentos. La Fundación que crearon hace algunos años, Todo Mejora, ha llenado sus Bandejas de Entradas de mensajes de apoyo y según ellos, ha ampliado el mensaje de esperanza que en su diagnóstico, era necesario para aquellos niños que han sufrido por ser percibidos o simplemente por identificarse con una orientación sexual o una identidad de género diversa (Gays, Lesbianas, Bisexuales, o Trans), y que según estudios internacionales, tienen más probalidades de atentar contra su vida debido a la discriminación que viven -y no al hecho de ser como quieran ser-. 

Júlio Dantas y Juan Pablo Fuentealba, los protagonistas de Happy Together, conversaron con Mi Voz para saber cómo han vivido el ajetreo de exponer su intimidad y cuáles han sido las consecuencias -positivas o negativas- de arriesgarse a ir por una corriente que ya no va tan en contra del resto de los peces. 

—¿Cómo han sentido la reacción al programa?

Júlio: Nos ha fascinado la reacción. Una de las preocupaciones que tuvimos es que podríamos tener muchas críticas, y nos daban miedo las críticas negativas de la gente. Pero no pasó eso: hubo una avalancha de crticias positivas porque al fin en Chile se está contando una historia de una familia diversa, en un programa de alta calidad tanto estética como en la forma en que se trataron los contenidos. Para nosotros, el hecho que adolescentes nos escriban y nos digan “me siento representado en la historia que uds cuentan”, o nos escriban para decir "nunca había visto una historia así antes", nos llena de satisfacción.

Mamás nos han escrito y nos han dicho que la relación que han visto entre Juan Pablo y su mamá los ha llevado a sentir que tienen palabras que pueden usar para hablar con sus hijos o hijas, así que toda la experiencia y el estrés de grabar Happy Together por seis meses valieron la pena.

Juan Pablo: He llorado dos veces con cosas que ha escrito la gente. Es realmente emocionante. Porque uno sabe que te están escribiendo desconocidos con mucho cariño. Me emociona saber que algo que para nosotros es tan simple y cotidiano que es nuestra vida, a la que llegamos por procesos muy largos y dolorosos, los televidentes lo encuentren lindo y lleno de amor. "Qué impactante ver cómo se aman, cómo tienen una energía que transmiten que se ve a través de la tele", me escribieron a mi correo. Otra persona que me escribió, que había sido paciente de mi papá, me agradecía por mostrar que personas distintas pueden tener vidas plenas y lindas.

Júlio:  Mira, este es un mensaje que nos llegó después del segundo capítulo. "Anoche vi Happy Together, mi hijo es gay, y recién estamos conversando el tema…él es mi hijo, el de siempre. Ustedes me han ayudado tanto". Así en general son los mensajes que nos han llegado.

Juan Pablo: Sí, también lloré con ese mensaje. 

Júlio y Juan Pablo en el living de su departamento.

—El programa tuvo muchas críticas sobre que ustedes quizás no representaban a las parejas homosexuales. Que eran muy ABC1. Que la realidad no era así. ¿Qué opinan de eso? 

Juan Pablo: Dicen que somos ABC1, lo que es un comentario, una opinión. Nada más que eso. También hubo una persona con bastante tribuna pública que hablaba de que estábamos haciendo una especie de campaña ¡ah! y que somos gays que comemos Quinoa y nos tiramos en parapente, y que estamos desperdiciando el prime del canal público. Pero taxistas, personas en la calle que te miran de nuevo, te hacen preguntas, y comentarios sobre lo lindo que fue ver nuestra historia. A mí mamá en el Mercado Central le gritaron "ídolaaa". En el banco también le dijeron "qué lindo el programa". Una niña en el metro se acercó a ella y le empezó a contar su experiencia sobre su orientación sexual. 

Nosotros somos una pareja más de un mundo de parejas. Es nuestra historia, no es “la historia”. Somos dos personas homosexuales. No estamos representando la homosexualidad, estamos contando una historia que es la nuestra. Es imposible que todas las personas seamos iguales. En los próximos capítulos conocerán más parejas, incluso.

Júlio: Somos una realidad y la idea es mostrar la diversidad. Esta realidad no es solamente de los gays. Creemos en la visibilidad de todas las experiencias: mamás solteras, personas trans, lesbianas, bisexuales. 

¿Cómo llegaron a tomar la decisión de mostrar su vida?

Juan Pablo: Este proceso es una extensión de la Fundación que creamos. Partimos con Todo Mejora sabiendo que en Chile había muchos niños y niñas que lo habían pasado mal y que no había un futuro posible: gays, lesbianas, bisexuales, trans… y cuando llegó esta oportunidad, yo al principio… no me parecía, la cosa de la exposición no era lo mío.

Pero pensé… qué mejor idea que mostrar una pareja que tiene propósitos en la vida, que se ama, que tiene ideales, para que lo vea un joven, un niño o una niña que pensaba que quizás no era posible eso. Esa fue la verdadera razón por la que dijimos vamos, vale la pena. El mismo día del estreno, nos llegó el mensaje de una mamá que nos dijo que sólo de ver el programa "se le había abierto una puerta", porque ella tiene un hijo gay, y descubrió que él podía tener una vida. Y ahí dijimos, “Ya pues, tarea lograda. Algo está pasando con las personas al otro lado del televisor”.

La sintonía no los ha acompañado. ¿Han pensado en las causas de esos resultados? ¿Cómo puede afectar su motivación de exponerse de forma tan masiva?

Júlio: Nosotros no tenemos la habilidad de un canal de TV de empujar o no un programa. Pero el hecho de haber tenido el rating que tuvimos, nos permitió primero, estar en los trending topics de Chile, para así generar una conversación más allá de la pantalla. Está llegando una conversación diferente a los hogares, a los livings de la familia chilena. Si nosotros logramos llegar a 50% de las familias en las que los hijos de ellas podrían quitarse sus vidas, estamos llegando a donde queríamos llegar. 

Juan Pablo: Podemos identificar dos tipos de televisión. Un chicle al que se le va el sabor muy rápido y es capaz de estirarse mucho, que es la televisión de entretención; y la que estamos apostando que hacemos: una televisión que genera conversaciones y cambios en la sociedad. No nos acompañará el rating, pero sentimos que estamos cumpliendo una misión.

Júlio: En EE.UU. nuestros partners y expertos sondearon cómo le fue a este programa, y han dicho que el bajo rating es totalmente normal, y se da porque hay una conversación mucho más profunda.

— ¿Chile está preparado para la adopción de parejas diversas?

Júlio: Chile ya está preparado porque ya existe. miles de parejas que han contraido el AUC ya tienen hijos. Hay una demanda natural orgánica de cómo los chilenos y chilenas están viviendo sus vidas. ¿los tomadores de decisiones están conscientes de este escenario? Yo creo que no. Lo que hemos escuchado día a día es argumentos conservadores versus una real representación de lo que está pasando en el país. El barco ya salió, y el amor está acá. Las familias diversas existen. 

Juan Pablo: Chile tiene que empezar a prepararse, y eso es lo que estamos haciendo también. Estamos en esos pasos de partir algo, o mostrar algo que ya partió, y siempre hay un inicio. Happy Together es parte de ese inicio. La idea es mostrar públicamente, en un horario prime, que existen estas familias, con estos deseos de seguir creciendo, de entregar amor a otras personas. No es sólo una lucha que termina cuando logremos el Matrimonio Igualitario. Eso viene, y Chile, tiene que prepararse. 

— ¿Les complica que si tuvieran un hijo pueda ser discriminado en razón de sus padres?

Júlio: Parte de una preocupación de una familia diversa es justamente esa. Cómo van a ser tratados nuestros hijos. Esa no es una tarea de parejas heterosexuales, el hijo llega y no tienen que cuestionarse esto. Pero hay que tener la conciencia de que el amor que tenemos como pareja, nuestra estabilidad y el compromiso a largo plazo son factores determinantes para tener en cuenta que las cosas van a ser buenas. Nuestro entorno, como se ve en la serie, también es un factor determinante  

Tenemos que elegir escuelas que conciban en sus prioridades la convivencia escolar, porque no queremos que sufran. Aunque claro, nuestros hijos van a sufrir en algún momento de sus vidas, porque son humanos; pero esto nos lleva a una conversación más a largo plazo, que se ha visto durante este año en la relación de los establecimientos educacionales con las personas trans: muchos niños y niñas trans han sido sacados de algunos colegios con el argumento de que “no quieren que sean dañados”; pero también hay otros que han llegado a cambiar sus colegios, les hacen charlas a sus profesores y compañeros sobre qué es lo que significa ser trans. 

—¿Hay una tensión entre adoptar un hijo y el desarrollo profesional? Muchas parejas deciden no tener hijos y enfocarse en su desarrollo profesional. 

Júlio: Claramente. Todos los seres humanos adultos que quieren tener hijos tienen que tomar decisiones y hacer sacrificios; pero ahí tenemos que tener en cuenta como maridos que una vez que nosotros tenemos nuestro hijo o hija, él o ella son nuestro mundo. Entonces, sí; eso significa que tenemos que despertar temprano, quizás uno de nosotros tendrá que dejar de trabajar (se mira con Juan Pablo y se ríen).

Juan Pablo: Cada momento de la vida nos enfrenta a cambios. Por ejemplo, yo cambié de ser independiente a trabajar con horario. Yo me imagino perfectamente dejando de hacer las cosas que hago hoy día por tener un hijo. No creo en el absolutismo de “voy a perder mi desarrollo profesional”. Yo puedo parar dos, tres años, volver; y no pasa nada. Y en ese tiempo uno aprende otras cosas, que pueden abrir muchos más caminos. 

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A continuación, puedes ver el primer capítulo de Happy Together (Gentileza: TVN)