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El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Punta Arenas dictó sentencia contra el imputado de iniciales O. W. R. V. (sólo se entregan iniciales para proteger identidad de la víctima), sindicado por la Fiscalía como el autor del delito consumado de “lesiones menos graves” y “amenazas” en contexto de violencia intrafamiliar, caso que estuvo a cargo de la fiscal Wendoline Acuña Aliaga (en la foto).

De acuerdo al fallo emitido por el Tribunal, el inculpado fue condenado a 541 días de presidio menor en su grado medio por el delito de lesiones, y 61 días de presidio menor en su grado mínimo por amenazas, penas que de acuerdo a la estimación del Tribunal, el imputado podrá cumplir bajo el beneficio de la reclusión nocturna. Además, se decretó la medida accesoria de prohibición absoluta de acercarse a la víctima y a su domicilio por el lapso de un año.  

Cabe destacar que pese a la negativa del imputado – el cual ya tiene una condena anterior por violencia intrafamiliar-, la fiscal Acuña logró acreditar los hechos en el juicio que tuvo una duración de dos días, destacando entre los testimonios entregados al Tribunal, el relato de la propia afectada quien expresó que la situación de violencia se desarrolló desde los inicios de su matrimonio.

De acuerdo a los antecedentes expuestos por la fiscal, el 25 de julio del 2012, el imputado en circunstancias de estar ingiriendo alcohol por varias horas, y ante la negativa de la víctima de beber con él, la agredió físicamente con golpes de puños en diferentes partes del cuerpo, para luego en un acto de crueldad llevarla hasta el patio de la vivienda, el que se encontraba nevado, descalza y sólo con camisa de dormir, donde la sujetó por el pelo por más de 20 minutos y continuó golpeando, para finalmente ingresar con ella a la casa y tirarle un balde de agua fría. Tras esto y siempre bajo insultos y agresiones, la amenazó de muerte colocándole un cuchillo en el cuello. Tres semanas después, el imputado se acercó a su lugar de trabajo para nuevamente amenazarla de muerte.