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La Secretaría Regional Ministerial de Salud inició un sumario sanitario y prohibió el funcionamiento del almacén y quincho “El Ahorro”, ubicado en calle Manuel Rodriguez Nº 2545, luego de constatar una serie de deficiencias sanitarias, tanto en el local de venta como en su bodega.

La SEREMI de Salud, Dra. María Isabel Iduya, explicó que tras realizar una fiscalización a dicho recinto, profesionales del Departamento de Acción Sanitaria evidenciaron falta de aseo y limpieza en equipos de fríos e instalaciones en general, falta de rotulación y protección en productos elaborados como papas fritas, pichangas y pinos, entre otros.

A su vez, desorden y suciedad en bodega con presencia de fecas de ratones a su interior y de fecas de perros a la entrada de la misma. Se detectaron alimentos vencidos como salchichas chorizos, pollos y otros en mal estado al estar refrigerados a una menor temperatura que la exigida. Por lo anterior se decomisaron entre 100 y 120 kilos de diversos tipos de productos.

La Dra Iduya explicó que paralelamente se inició otro sumario sanitario en contra del almacén “Yoana”, ubicado en calle Antonio de Córdova  Nº 0257, el cual no contaba con autorización sanitaria para la venta de productos cárneos, los cuales eran ofrecidos en vitrinas y conservados en  bodegas, distribuidos en máquinas de frío, pero sin la rotulación correspondiente.

Por lo anterior, se procedió a la retención de los productos, además de la destrucción de carnes ahumada y la desnaturalización de carnes blancas.

Ante esta situación, la Autoridad de Salud reiteró que los dueños de establecimientos donde se elaboran y venden alimentos, tienen una gran responsabilidad frente a la comunidad y deben ser los primeros en preocuparse en cumplir con la normativa establecida en materia de buenas prácticas de manufactura.

Una conducta correcta en esta materia, explica, evita situaciones de riesgo para la salud de la población ya que implica que los productos comercializados son inocuos y aptos para el consumo de los clientes. A su vez, evita que los propietarios se vean expuestos a sanciones como sumarios y prohibición de funcionamiento. Sólo pasa por la preocupación permanente de los comerciantes.

De igual forma, reiteró el llamado a la población a denunciar cuando observen deficiencias en la manipulación de los alimentos o les vendan productos en mal estado o vencidos.