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Nuestra relación con la selección es especial, refleja todos los vicios de los chilenos. Borgui era el mejor entrenador del universo hasta que se hizo cargo de La Roja. En ese momento pasó a ser un bodrio y ni en San Marcos de Arica lo querían. Luego llegó "San Paoli" y creo que hasta los del Colo-Colo después de unos cuantos partidos le chupaban la pelá sin asco. 

Eso hasta que llegó el partido con Colombia, que demostró claramente cómo somos. Al final del primer tiempo volvíamos a ser los jaguares de Latinoamérica, ganábamos por goleada y estábamos en el mundial. Le podíamos a ganar a quien quisiéramos. Pero luego vino el segundo tiempo, nos empataron y en Antofagasta terminaron golpeando colombianos en las calles [16]. 

Luego vino el último partido de Chile, era todo o nada. Durante la semana se hablaba de lo difícil que era, que no merecíamos nada, que marcháramos para sacar a los extranjeros del país, pero la Selección Chilena ganó y todo volvió a ser maravilla: la marraqueta era más crujiente, nuestras esposas eran más ricas y nuestros penes eran más grandes. Chile estaba en el mundial y no había nadie que nos parara. Y lean bien: NADIE. 

Eso hasta el sorteo de Brasil 2014 [17], cuando dieron el orden de los grupos para el mundial y nos tocó contra España, Holanda y Australia [18]. Ahí nuestra cabeza explota, porque todavía no pasa nada, pero estamos preparados para ambos discursos. O a Chile le va bien y somos nuevamente los mejores del universo en todos los deportes del mundo, el país solidario de la Teletón, la economía potente del cobre, los que rescataron a los mineros. O a Chile le va mal y somos tercer mundistas, es que siempre pasa lo mismo, es que somos ratones, que aún no reconstruyen el sur destruido por el terremoto, los mineros ahora se creen estrellas y ellos no hicieron nada (además estaban en un bunker con facilidades… y de seguro que se afilaban entre ellos), la plata del cobre se va al extranjero, Calama es feo, etc.

Estamos en un momento clave, el 2014 podemos ser el país más arribista de todos y creernos realmente el hoyo del queque, o seremos los campeones mundiales del chaqueteo y volarán los memes por todos lados sobre la vergüenza que somos como nación. 

Por eso yo creo que siempre llegamos a octavos de final, así se mantiene el equilibrio. Pasamos a la siguiente fase, pero nos devuelven a la tierra con una goleada. 

PROGRAMA "MITÓMANOS" [19]
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