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La etapa final del proceso para elegir al nuevo Fiscal Nacional no ha estado libre de polémicas. Esto, por las acusaciones que han surgido en contra del actual director ejecutivo nacional del Ministerio Público, Jorge Abbott, el candidato del Gobierno para suceder en el cargo a Sabas Chahuán.

Y es que organizaciones de trabajadores del ente persecutor lo señalan como autor de una serie de prácticas antisindicales, orquestadas precisamente desde la dirección nacional.

Ignacio Acuña, presidente de la Asociación de Funcionarios de la Fiscalía Centro Norte, indicó que Abbott está demandado ante tribunales laborales por impedir a funcionarios organizados participar en las mesas de trabajo del sector (ver demanda contra el Ministerio Público) [10].

“Desde el punto de vista sindical, el candidato elegido por la Presidenta tiene temas pendientes con las asociaciones de funcionarios. Actualmente, Jorge Abbott está demandado en tribunales laborales por la Asociación de Funcionarios de la Fiscalía Metropolitana Sur por prácticas antisindicales, audiencia que se desarrolló el 17 de septiembre”, explicó Acuña.

En ese contexto, aparece otro elemento a considerar. Se trata de la queja presentada en diciembre de 2014 por la Federación Nacional de Funcionarios del Ministerio Púbico ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) (ver documento completo de la queja) [11] , por el despido irregular de funcionarios sindicalizados, además de solicitar a la Dirección del Trabajo un pronunciamiento sobre el uso de las horas sindicales de los dirigentes.

El propio Acuña aseguró que Abbott se habría valido de su investidura para hacer lobby de cara a las elecciones de Fiscal Nacional, aprovechando su cercanía con el saliente Sabas Chahuán y la posibilidad de dialogar constantemente con senadores, en el marco de la negociación del Proyecto de Fortalecimiento Institucional del Ministerio Público.

“Tuvo a Sabas Chahuán como generalísimo de su campaña. O sea, que más fácil que el Fiscal Nacional, que puede hablar cuando quiera con la Presidenta, le haga la campaña. La otra ventaja que tuvo el señor Abbott es que pudo hablar con todos los senadores desde que se comenzó a negociar el Plan de Fortalecimiento, porque a él le tocó llevar adelante esas negociaciones con el Senado. Entonces, desde ese punto de vista ha tenido una situación privilegiada en relación al resto de los candidatos”, reveló el dirigente.

Por su parte, el abogado Mauricio Daza indicó que Abbott tiene la posibilidad esta semana de aclarar cuál ha sido el papel que, como director ejecutivo del Ministerio Público, ha jugado frente a los trabajadores, cuando exponga este miércoles ante la Comisión de Constitución de la Cámara Alta.

“El candidato a Fiscal Nacional, señor Abbott, en su intervención en el Senado puede aclarar cuál es su posición respecto a los derechos y prerrogativas que tienen en conformidad a las normas internacionales y nuestra legislación interna, tanto los trabajadores y funcionarios como las asociaciones de funcionarios, las que ni siquiera, en muchos casos, han sido reconocidas como tales”, advirtió Daza.

Además, en la instancia podría ser consultado sobre sus palabras previas a la inscripción de su candidatura, cuando relativizó las penas que puedan sufrir los parlamentarios involucrados en el financiamiento ilegal de la política.

De cara al escenario de esta semana, el ex presidente de la Comisión Asesora Presidencial Contra el Tráfico de Influencias y la Corrupción, Eduardo Engel, reiteró que los senadores deben inhabilitarse de votar al próximo Fiscal Nacional si están enfrentando investigaciones, ellos o sus familiares.

La votación para ratificar a Jorge Abbot se realizará el miércoles en el Senado, a partir de las 16:00 horas, instancia que aparece como decisiva para el Gobierno en un clima de dificultades a la hora de nombrar nuevas autoridades.