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En 2015 Branco Santana (14) resultó con el 80% de su cuerpo quemado tras realizar un experimento en su casa, debiendo ser llevado a un centro médico en Santiago.

Sin embargo, la Isapre Consalud no cubrió los gastos del traslado de Branco, hecho por el cual sus padres, Pamela Águila Hernández y José Miguel Santana, iniciaron acciones legales en contra de dicha Institución de Salud Previsional.

El abogado representante de los papás del menor, José Luis Pérez, comentó a El Pingüino [13] que producto de las heridas el niño debió ser internado en el Hospital Clínico de Magallanes, no obstante el recinto médico no lo pudieron tratar porque no cuenta con unidad de grandes quemados.

Frente a esta situación, Branco tuvo que viajar a la capital del país pero Consalud “dijo que no podían llevarlo, porque con los hospitales que ellos trabajaban no tenían cama disponible ese día”.

Pérez explicó que “si se accedía a lo que decía la Isapre Consalud, el niño iba a morir en Punta Arenas”.

Producto de lo anterior, la justicia condenó a la entidad pagar la suma de $10 millones a la familia, aunque no descartan apelar a la sentencia y solicitar subir a $20 la indemnización.