La comuna de Timaukel, al sur de la isla de Tierra del Fuego, es uno de los sectores más afectados con el “terremoto blanco” de agosto pasado; en el camino que une villa Cameron y el sector de río Grande, que corresponde a la estancia Cameron, puede apreciarse con facilidad la gran cantidad de cabezas de ganado muerto, especialmente ovinos.

Tal como lo vaticinaron los ganaderos, una vez superada la emergencia de la caída de nieve, viene el proceso del deshielo de ésta, que provoca gran cantidad de agua en los campos. Esto se traduce en escases de pasto, lo que debilita al ganado, causando finalmente su muerte.

Tras recibir la instrucción del alcalde de Timaukel, Atilio Gallardo, funcionarios municipales tomaron contacto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Tierra del Fuego, desde donde se entregó las instrucciones respecto del procedimiento sanitario en estos casos, es decir, comenzar a apilar los animales y extraer el cuero. El servicio explicó que el procedimiento para abordar el problema, dice relación con el evitar la hidatidosis, enfermedad parasitaria que se transmite del ovino al perro, y que éste puede transmitir al hombre provocando quistes de gran tamaño principalmente en el hígado y pulmón.

En un recorrido por la mencionada ruta se verificó que comenzó el acopio del ganado muerto, una larga tarea considerando el número de cabezas muertas y las que seguirán muriendo, ya que los piños se ven muy debilitados. Además el SAG no descarta que sean muchos otros los predios que están enfrentando esta merma en el ganado.