Severa racionalización de gastos e importantes cambios estratégicos en el manejo de ENAP, logran contener pérdidas en medio del peor escenario vivido en la industria petrolera a nivel mundial

Severa racionalización de gastos e importantes cambios estratégicos en el manejo de ENAP, logran contener pérdidas en medio del peor escenario vivido en la industria petrolera a nivel mundial

31 Agosto 2020

ENAP definió un plan de ajustes y cambios estratégicos, que permitieron cerrar el primer semestre de 2020 con una pérdida después de impuestos de US$ 129 millones, versus los US$ 244 millones que se tenía previsto.

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La Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) cerró el primer semestre de 2020 con una pérdida después de impuestos de US$ 129,7 millones, versus los US$ 244 millones que se tenían previstos. Esto, gracias a US$ 115 millones logrados producto del robusto plan de racionalización de gastos que se encuentra impulsando ENAP, así como los cambios estratégicos en el manejo de la compañía. Estos resultados se explican por el histórico desplome internacional en los márgenes de refinación, una importante disminución en la demanda local y la fuerte caída de los precios del petróleo a nivel global.

Anticipando el escenario adverso, la administración de la empresa implementó un estricto plan de austeridad que ha permitido generar ahorros en el primer semestre por más de US$ 115 millones en gastos fijos, de administración y otros contratos de servicios y asesorías. Como complemento, se han aplicado medidas que incluyen una reducción del plan de inversiones por más de US$ 200 millones durante el año, la renegociación de costos de contratos, ajustes en la estrategia de compra de crudo para reducir el costo de la canasta y el refinanciamiento anticipado de los vencimientos del 2020 por US$ 620 millones en condiciones favorables, que permitieron bajas en los costos financieros. A lo anterior se suma una baja voluntaria de bonos y beneficios, tanto por el lado de los trabajadores como de los ejecutivos.

El gerente general de ENAP, Andrés Roccatagliata, señaló que: “La industria en la que participamos está pasando por el peor año de su historia, ejemplo de ello son Shell, que en el primer semestre de este año perdió US$ 16.437 millones, versus los US$ 2.621 de utilidades del año anterior; Chevron, que mostró  pérdidas de US$ 8.270 millones que se comparan con utilidades por US$ 4.305 millones del 2019; o la petrolera argentina YPF, que el año pasado tuvo un resultado cercano a cero y este año perdió US$ 1.215 millones. Estos son solo algunos ejemplos que grafican lo duro que está siendo este año, con muchas refinerías que han cerrado o disminuido drásticamente su operación. Frente a esta realidad, hemos realizado profundos cambios que nos han permitido disminuir de manera muy significativa nuestras pérdidas, velando por la salud de todos nuestros trabajadores y además asegurando el abastecimiento del país”.

Pese al complejo escenario global, ENAP ha logrado sortear estos meses de crisis sin incrementar su endeudamiento, lo que marca una importante diferencia respecto a lo que ocurre a nivel de la industria, la que en los primeros meses del año incrementó su endeudamiento en US$ 132 mil millones.

Andrés Roccatagliata agregó que “tenemos un intenso plan de trabajo, con el objetivo de lograr este año ahorros e incrementos de productividad que mejoren nuestros resultados en US$ 240 millones, con lo cual tendríamos una última línea negativa, pero muy distante a los US$ 500 millones de pérdidas que el mercado ha estimado para ENAP producto de la pandemia”. 

Durante el primer semestre, los ingresos de la compañía disminuyeron un 36%, producto de la baja en la demanda, esto asociado a una violenta caída de los márgenes internacionales (Craks), los cuales han llegado a estar negativos. A esto se suma una caída en el precio promedio del petróleo de casi un 50%.

Los bajísimos márgenes internacionales de los combustibles se explican por la fuerte caída en la demanda, y el no acuerdo en la OPEP de disminución en la producción, que ha provocado un importante incremento en los niveles de inventarios internacionales.

Roccatagliata explicó que la empresa, en todos sus estamentos, ha buscado responder a este severo escenario global: “La administración y el Directorio de ENAP, junto con sus trabajadores y ejecutivos, están realizando todos los esfuerzos para ajustar costos, minimizar los efectos de la crisis y evaluar, día a día, los pasos necesarios para que la empresa pueda seguir cumpliendo su rol estratégico y con el máximo cuidado de la salud de todos sus trabajadores”.

Finalmente, Roccatagliata agradeció la confianza del Directorio y el incansable esfuerzo de los trabajadores que han permitido que no exista desabastecimiento de gas como tampoco de combustibles líquidos en el país.