Las investigaciones sobre la Enfermedad de Parkinson no cesan; sin embargo,  aún no se conocen las causas que originan esta patología así como tampoco una cura para ésta. Pese a lo anterior, existen algunos síntomas tempranos que podrían ayudar a reconocerla.

Cabe señalar que los signos de la enfermedad pueden ser diferentes según el organismo de cada persona. Los primeros síntomas pueden ser leves  e incluso pasar desapercibidos, comenzando a menudo en un lado del cuerpo, incluso empeorando en ese lado después de que comienzan a afectar a ambos costados.

• Temblores: son los síntomas que asociamos más frecuentemente a la enfermedad. Generalmente parten en una extremidad, siendo lo más común que se presenten en una mano o los dedos.
• Rigidez muscular: puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo. Los músculos rígidos resultan dolorosos y pueden afectar las posibilidades de movimiento.
• Bradicinesia o movimientos lentos: el Parkinson puede retardar los movimientos en la medida en que la enfermedad va avanzando, haciendo que las tareas simples sean difíciles y tomen más tiempo para su realización. Así como lo anterior, también se presentan alteraciones en la postura y el equilibrio.
• Cambios en el habla y la escritura: algunos de los síntomas más notorios presentados por pacientes son hablar más suave, rápidamente, insultar o dudar antes de hablar, así como también puede resultarles más difícil escribir y la letras verse más pequeña.

Ante cualquier duda, los especialistas recomiendan acudir al médico para realizar un respectivo chequeo.