Luego que el gobierno boliviano interpusiera una demanda contra Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, las reacciones de los candidatos presidenciales no se dejaron esperar, quienes coincidieron en que la acción judicial perjudica el diálogo bilateral.

Según el José Antonio Gómez, el gobierno altiplánico se equivocó, "porque no va a obtener nada y producirá falta de diálogo. Debieron haber tenido un debate abierto con Chile (...) Nosotros estamos dispuestos al debate, pero en estas condiciones, Bolivia cerró las puertas al diálogo", dijo el candidato radical en entrevista a Radio Zero.

Por su parte el líder y candidato presidencial por el PRO, Marco Enríquez-Ominami junto con recordar que le señaló a Evo Morales que "cuando uno va a tribunales, debilita el diálogo político", enfatizó que “el que dos países vecinos nos hayan llevado a tribunales extranjeros representa un fracaso de la política, la diplomacia y la democracia. Es una mala noticia para el continente que haya tres países intentando solucionar sus asuntos limítrofes e históricos del otro lado del Atlántico".

Por su parte Andrés Velasco (independiente) recalcó en La Segunda que hay un tratado plenamente vigente que Bolivia trata de desconocer, en lugar de construir acuerdos y negociaciones. En tanto, Claudio Orrego (DC) indicó en el vespertino chileno, que "la presentación del documento representa un escenario complejo frente al diálogo que debe siempre primar entre dos naciones vecinas".