¿Cómo cuidar la salud mental en pandemia?: Guía para mejorar tu bienestar (parte II)

¿Cómo cuidar la salud mental en pandemia?: Guía para mejorar tu bienestar (parte II)

14 Septiembre 2020

Vivimos la mayoría del tiempo en nuestra mente, me atrevería a decir que el común de los seres humanos habita el 95% del tiempo en su mente. En medio de esta crisis, los invito a seguir paso a paso esta guía que incluye ejercicios para conectarnos con nuestro ser más profundo.

María José Duhau >
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Día 1:

Quiero mencionar que el ejercicio a continuación es uno de mis favoritos y se utiliza para poder tranquilizar y bajar el estrés. Lo conocí hace años en un libro de Alberto Villoldo (uno de mis autores espirituales preferidos) me encantó porque fue muy efectivo, con imaginación hice mis variaciones, así como ustedes pueden adecuar la escena a lo que más les guste. Todas las indicaciones en minutos son solo referenciales, si quieres y necesitas tomarte más tiempo hazlo totalmente a tu ritmo.

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La meditación es un medio, estos ejercicios o distintos métodos de meditación que usan la imaginación solo buscan que integres la forma de ir guiando tu mente hacia un “espacio” de paz. Hay días en los cuales tal vez puedas sentarte tranquilo, respirar de forma relajada, acallar la mente, simplemente estar, dejar que los pensamientos surjan y se desvanezcan sin juicios y no es necesario que utilices algún método.

Ejercicio “Mirando al cielo”

Posición: Acostado o sentado, no importa dónde, lo importante es que estés cómodo (nunca tanto como para quedarte dormido, aunque si en un principio te pasa esto no te preocupes tu cuerpo lo necesita).

Lugar: Cerca de una ventana donde puedas ver el cielo o al aire libre. Si no tienes acceso a ninguna de las anteriores no importa recuerda que todos los ejercicios conllevan imaginación (una de las facultades importante que desarrollarás para poder aquietar y conocer tu mente).

Temperatura: Agradable al cuerpo, si tienes frío abrígate para que tu sensación corporal no te moleste.

Sonido: Si estás en silencio y no hay sonidos que te perturben, o estás al aire libre y la naturaleza te acompaña con su música no necesitarás nada extra, pero si crees que necesitas algo que “silencie” el ruido ambiental usa audífonos y coloca tu música favorita para relajarte, o ponle play a Rainforest Zen Relaxation de Cognitive Development Music Festival en Spotify (en modo repetir y con crossfade de unos 6 segundos para que el paso entre canción y canción sea suave).

Una vez en posición cierra las ojos por un minuto aproximadamente para tomar respiraciones profundas sin forzar nada, llena los pulmones de oxígeno y luego libera el aire lentamente por tu boca como soplando. Ahora abre los ojos, mira el cielo, si prefieres puedes mantener los ojos cerrados e imaginar el cielo. Ubica las nubes, si no hay dibújalas con tu mente. Deposita en ellas cada una de las cosas que te preocupan o que están constantemente revoloteando en tu cabeza.

Por ejemplo en la primera nube podría poner las preocupaciones de mi relación de pareja, puedo imaginar a la persona ahí y todo lo que conlleva que mi mente se canse de pensar en torno a mi relación. Ahora que esa preocupación está allá en esa nube, sigue con la siguiente nube… ve depositando una a una tus inquietudes, desprendiéndote de tus preocupaciones, trata de percatarte en cada una de las nubes la diferencia entre tu cuerpo y tu mente, aquí en la tierra sigues tú, respirando y viviendo, un cuerpo tranquilo que respira, mientras todo lo que crea tu mente lo vas dejando en el cielo por un momento para descansar.

Luego que has depositado todos los asuntos de tu mente en las nubes, respira, respira con calma en ese cuerpo vacío que solo vive, respira y está en paz, tómate todo el tiempo que quieras para estar aquí. Culmina el ejercicio agradeciendo el tiempo que te diste a ti mismo, la oportunidad de poder trabajar tu mente, y todo lo que desees agradecer.

Día 2:

El ejercicio del día es muy simple pero no por eso menos significativo e importante para nuestra mente. Aprendí acerca de la relevancia de la intención de nuestros actos cuando estuve en un templo de meditación en New York (Kadampa Meditation Center).

En el lugar tenía que hacer tareas cotidianas para ayudar a la mantención del templo, como barrer, limpiar vidrios, hacer camas, desmalezar etc. Todas las tareas y quehaceres estaban a cargo de gente como nosotros que iban ahí de voluntarios.

El primer día de trabajo nos tocó estar junto a Gabe, él nos explicó cuáles iban a ser nuestras funciones y cómo dividiríamos las tareas, una de las instrucciones más importantes fue que cada una de nuestras tareas tenía que tener una intención, hacer cosas sin intención hace que todo carezca de sentido y una tarea pequeña como barrer se vuelve insignificante. Por eso en el templo mundial de la paz (así lo llamaban) cada una de nuestras misiones tenía que tener una intención, porque todas nuestras pequeñas acciones estaban contribuyendo a un bien mayor: la paz mundial.

Gabe nos explicó: “Si estas barriendo, que la intención de barrer sea eliminar los pensamientos negativos de las personas, piensa que estas barriendo los pensamientos negativos de las personas de todo el mundo”. Así lo hice, pero partí con una intención “más pequeña” y partí por barrer los pensamientos negativos de mi cabeza, seguí con los de mi familia y cuando llevaba harto rato barriendo pude pensar en el planeta. Esto es aplicable a todo, yo por ejemplo el día de hoy lavé los dolores que llevamos dentro mientras lavaba la loza, puedes recrear esto en cada acción que quieras durante el día.

Ejercicio “Haciendo las cosas con intención”

El día de hoy aprovecha las situaciones cotidianas para incluir una intención, por ejemplo al barrer al igual como yo lo hice en el templo puedes pensar que estas barriendo los pensamientos negativos de tu mente, los de tu familia y si te sientes preparado y tranquilo los de todo el planeta. Puedes “barrer” o “lavar”, pasarles un trapo, desmalezar, lo que estimes conveniente según las actividades que tengas en el día.

Hacerlo concentrándote en los pensamientos negativos de las personas abarca todo porque los pensamientos negativos que repetimos en nuestras mentes son los que crean las emociones negativas. También puedes enfocarte en algún sentimiento en particular en el que quieras trabajar o como hice hoy en los dolores profundos que tenemos todos, desde nuestros dolores nacen los miedos, las tristezas, la falta de expresión del amor etc.

Cuando termines de “barrer” o la tarea que estés haciendo, agradece tener la oportunidad de poder limpiar tus pensamientos negativos y los del mundo entero. Este mismo ejercicio podemos hacerlo en un sentido positivo, cuando cocinamos, cuando regamos las plantas, etc, dándole una intención positiva a esas acciones creadoras, por ejemplo al cocinar podemos pensar que estamos cocinando pensamientos positivos en la mente de todos, o podemos cocinar sentimientos de amor etc.

Las posibilidades con nuestra mente son infinitas.