Una mujer francesa de 31 años, madre de 3 hijos, fue asesinada por su marido, quien la siguió en plena calle y le disparó en las piernas.

La mujer fue rociada con gasolina y le prendieron fuego. El asesinato se produjo en un barrio de Mérignac, en las cercanías de Burdeos.

El victimario, un hombre de 44 años, había sido condenado el año pasado por violencia conyugal contra la misma persona, estaban separados.

La mujer tenía 3 hijos, que vivian con ella, de 3, 7 y 11 años.

El ASESINATO

El hombre disparó en reiteradas ocasiones contra la mujer, mientras ella huía por la calle, los impactos dieron en sus piernas y cuando cayó, el hombre aprovechó de prenderle fuego, según señala la policía.

Minutos más tarde el sujeto fue detenido, “Había encontrado la fuerza de separarse en la primavera pasada, cuando su marido fue condenado por haberla golpeado nuevamente. Pero salió de la cárcel en septiembre u octubre. Desde entonces la acosaba, la espiaba, la perseguía“, testimonió un vecino al diario Sud-Ouest.