Día de las y los dirigentes sociales: conoce la historia de cuatro mujeres en Punta Arenas

Un trabajo sin descanso. Así es la entrega de las y los dirigentes sociales, quienes apoyan día a día, con su tiempo y energía, a sus vecinos y vecinas. 

Hoy 7 de agosto se conmemora su día, en el que la mujer tiene un papel clave, ya que son ellas quienes conforman en su mayoría estos liderazgos. Además, son quienes encabezaron la primera respuesta a la emergencia sanitaria y social. Aquí, cuatro dirigentas sociales del sector sur poniente de la comuna de Punta Arenas cuentan sus experiencias. 

La dirigenta de la Junta de vecinos Poeta Grimaldi, Olga Bórquez, comenzó a los 14 años a participar en la dirigencia. Para ella, su mayor logro es que la población esté pavimentada, que no falten las luminarias ni las cercas de las casas, junto con una sede nueva. “Uno no lo hace para que te den un premio, lo haces porque te nace ayudar a los demás y ver tu sector lindo”, cuenta. 

Entre las labores de las y los dirigentes está organizar a una comunidad, trabajar asociativamente, luchar por conseguir recursos y para que las oportunidades lleguen a sus territorios, así como también llegar a las autoridades para que los problemas que aquejan a sus comunidades sean considerados. Todo esto ocurre tanto en sectores rurales como urbanos. 

Para Vilma Mancilla, dirigenta de la Junta de vecinos Eusebio Lillo, su gran apoyo ha sido su directiva, y asegura que su mayor logro es que los vecinos estén unidos, puedan conversar y llevar a cabo proyectos en conjunto. “Me gusta servir a los demás. Mientras yo esté viva y pueda hacerlo, lo voy a hacer”.

Las y los líderes comunitarios trabajan en diferentes tipos de agrupaciones, como juntas de vecinos, uniones comunales, sindicatos, cooperativas, comités, asociaciones de Agua Potable Rural, agrupaciones indígenas, clubes deportivos, culturales, de adulto mayor, religiosas, juveniles, entre otras. Y se dedican a diferentes temas, como educación, salud, medio ambiente, vivienda, agua, o emprendimientos.

Celia Mansilla, dirigenta de la Junta de vecinos Juan Pablo II, dice que “somos privilegiadas de ser dirigentes: porque el dirigente se pone a los hombros una carga muy pesada, a veces tiene el apoyo, a veces no, pero me gusta trabajar con harta gente”.  Y cuenta que lo que antes era la pampa, ahora es una población hermosa. Su mayor logro ha sido tener todas las calles pavimentadas, gracias a un trabajo arduo y participativo con la comunidad. 

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Muchas y muchos líderes comunitarios, gracias a su motivación, adquieren contactos y conocimientos en políticas públicas que les permiten ganar fondos, proyectos y participar en escuelas, cursos y certificaciones para reforzar el rol del dirigente comunitario. 

Verónica Sáez, dirigenta de la Junta de vecinos Pablo Neruda, concuerda en que el apoyo de sus vecinos y vecinas ha sido su mayor logro, y relata que “para mí ha sido una experiencia linda, me gusta ayudar al prójimo dentro de lo que se pueda, porque me siento apoyada con mis vecinos y eso se agradece”.

En la Fundación Superación de la Pobreza se trabaja con cientos de dirigentes a lo largo de Chile, y hoy en las 16 regiones cuentan con una red consolidada de líderes y lideresas que permiten poner los conocimientos y esfuerzos de la institución a disposición de la comunidad. 

En 2020, el programa SERVICIO PAÍS trabajó con 620 organizaciones comunitarias y más de 16.000 personas representantes de distintos territorios, que con sus saberes contribuyen al bienestar social de sus comunidades. Olga, Vilma, Celia y Verónica son parte de ellas.