El vicepresidente de la Cámara de Turismo de Tierra del Fuego, Juan José Arcos, afirmó que el Estado de Chile tiene una “deuda histórica” con el desarrollo de la isla más grande del país.

En declaraciones publicadas por El Pingüino, el dirigente recalcó que durante las décadas de los 80 y 90, esta zona realizó una importante contribución al país por la explotación de sus hidrocarburos.

“Para reconocer ese aporte se generó la Ley Fondema, pero eso no basta. Hasta el día de hoy, casi los únicos caminos pavimentados por el Estado de Chile son los que sirven al desarrollo turístico de Ushuaia y Tierra del Fuego argentina, en circunstancias que hay un gran potencial turístico en la isla que requiere de una mayor inversión en infraestructura”, argumentó.

Arcos también manifestó que existe preocupación por el futuro de las leyes de excepción, como la Ley Navarino, y afirmó que esta situación mantiene paralizadas importantes inversiones.

En la misma línea, el concejal Carlos Soto dijo al mismo medio que es necesario modificar dicha normativa. “Fui testigo de cómo la Ley Navarino ayudó a que llegaran inversiones a Porvenir, como fue la propia Textil Mejillones o la empresa Nova Austral. Esa ley tiene vigencia hasta el 2035, pero sería bueno extenderla, pues la continuidad de las empresas no está asegurada después de esa fecha. Además, tampoco ayuda al comercio, sólo a las industrias”, expresó.

En tanto, la directora de la Casa Museo Alberto Baeriswyl, María Luisa Murillo, comentó que “en diez años hemos tenido un importante desarrollo turístico, pero vemos que es necesario mejorar el camino que va desde Bahía Inútil hasta las Pingüineras, por un tema de seguridad, porque hay demasiada calamina y se ha tornado peligroso por el gran aumento de turistas que está llegando”.

Asimismo, la presidenta de la Fundación Puerto Yartou, María Teresa Bohn, afirmó que “para llegar hasta Puerto Yartou el camino es tan malo que muchos han llegado en helicóptero”.