Halloween: Tips para no exagerar con los dulces

Halloween: Tips para no exagerar con los dulces

27 Octubre 2014
“Sí es que las familias entregaran bolsitas con galletas cocinadas en casa, calcomanías de colores, lápices o tatuajes temporales de a poco la tendencia cambiaría desde la recompensa de dulces hacia un pequeño recuerdo de la ocasión”, dice Susana Bowerman, experta en nutrición.
Chile y el Mundo >
authenticated user Corresponsal

Inicialmente Halloween o Noche de Brujas era el día en el cual se conmemoraba a los muertos. Con el pasar de los años, simplemente se ha transformado en una competencia por obtener la mayor cantidad de dulces.

La experta en nutrición de Herbalife, Susan Bowerman, dice “antes era sobre el disfraz más terrorífico y de pasarlo bien con los amigos, pero hoy el foco es quién consigue más golosinas”.

De estas competencias por acaparar los tan preciados caramelos nace la preocupación de los padres en relación a cómo lograr que los niños no coman tantos dulces.

La especialista norteamericana no recuerda con qué recolectaba los dulces en su infancia, pero está segura de que no era con una bolsa de supermercado o con  un balde de calabaza que “por sus tamaños grande parecen ser el elemento preferido para acarrear el cargamento conseguido”.

¿Alguien realmente necesita un balde con dulces?

“No quiero opacar la celebración de nadie, pero la realidad es que en la noche de Halloween se entregan miles de kilos de dulces. Tiene que haber algo que podamos hacer para detener esta la locura”, comenta Bowerman.

La psicología ha demostrado que la gente come menos cuando se sirve en un plato más pequeño ya que nosotros medimos las porciones en relación al tamaño del plato “¿porqué este principio no se puede aplicar a el recipiente en el que entregamos los dulces?” declara la experta.

Susan Bowerman añade que “si entregáramos los dulces en un bol o bolsa más pequeña que lo que estamos acostumbrados, quizás los niños sacarían menos, y si es que nuestros hijos salen a recolectar los dulces en una bolsa de tamaño razonable quizás se darán cuenta de cuánto en realidad han conseguido”.

 “Otra cosa que la psicología nos ha enseñado es que mientras más variedad hay, más nos sentimos atraídos a probarlo todo, cómo lo que pasa en los buffets. Lo mismo pasa con los dulces, por esto es recomendable que cada hogar entregue de un solo tipo de dulces, así los niños serán satisfechos con sólo un dulce por casa” asegura Bowerman.

La opción de innovar

Si bien el entregar dulces es algo que está fuertemente relacionado con la celebración, Susan Bowerman invita a hacer un cambio de paradigma en relación al festivo. “Sí es que las familias entregaran bolsitas con galletas cocinadas en casa, calcomanías de colores, lápices o tatuajes temporales de a poco la tendencia cambiaría desde la recompensa de dulces hacia un pequeño recuerdo de la ocasión”.

Terroríficas (y magnificas) galletas de chocolate

Para intentar volver a las tradiciones antiguas y fomentar el que la noche de Halloween sea una con un centro más familiar y menos comercial hay una muy buena opción: preparar las golosinas que se le entregarán a los niños en casa. El chef de Radisson Acqua Hotel & Spa Concón, Rodrigo Riquelme, propone “aprender a preparar unas deliciosas galletas caseras con aspecto terrorífico, ideales para celebraciones como Halloween”.

Ingredientes

  • 250 grs de harina
  • 125 grs de mantequilla
  • 125 grs de azúcar
  • 1 huevo
  • 3 cucharadas de agua 
  • 100 gr de azúcar
  • unas gotas de jugo de limón
  • chocolate de cobertura
Elaboración
  1. Pon la mantequilla en una sartén a fuego lento. Cuando se funda, añade el azúcar, el agua, el huevo y la harina.
  2. Amasa todo y forma una bola. Envuélvela en papel transparente de cocina y déjalo reposar en el refrigerador durante 45 minutos.
  3. Extiende la masa con ayuda de un rodillo y corta las galletas con moldes de Halloween (brujas, fantasmas, calaveras, lo que se te ocurra).
  4. Mete las galletas en el horno previamente calentado y deja cocer a 180º durante 10-15 minutos. Saca del horno y deja enfriar.
  5. Bate la clara hasta que quede como merengue pero no muy denso y añade poco a poco el azúcar y unas gotas de jugo de limón.
  6. Funde el chocolate en una olla a baño maría y fuego lento.
  7. Cuando las galletas estén frías, decora con el chocolate y el glaseado.