Como Mellisa Vera Torres, de 29 años, fue identificada la joven que decidió quitarse la vida la mañana del sábado 9 de diciembre recién pasado en el sector costero de Punta Arenas.

Según se recoge en La Prensa Austral, la mujer, quien además era madre de una pequeña de 9 años, fue hallada en dicho lugar tendida en la arena, con botellas de licor y un envase de fármacos.

El trágico camino que optó se vio motivado por la presencia de una fuerte depresión, que se trató durante 45 días en la Unidad de Psiquiatría del Hospital Clínico de Magallanes.

Pese a recibir el alta médica, la joven comenzó a sentirse mal y le solicitó a su madre -el jueves 7 de diciembre- concurrir nuevamente al centro asistencial, esto con el fin de volver a ser hospitalizada.

Negativa

Tras su arribo al hospital, y según señaló el abogado Pedro Venegas, a la joven se le pidió no ser “alharaca” y que “se fuera para la casa”, hecho que más tarde motivaría el deceso de la mujer.

El profesional comentó al matutino que “acá se produjo una negligencia o falta de servicio inexcusable cuando ella concurrió acompañada de su madre el jueves 7 de diciembre, dos días antes de su muerte (…) se sentía mal y que el tratamiento que le habían dado en esos 45 días no le había hecho ningún efecto”.

Venegas agregó que “la joven no se suicidó porque quería suicidarse sino que venía saliendo de este tratamiento”.

Demanda

Frente a esta situación, el abogado anunció que dentro de las próximas semanas interpondrá una demanda civil extracontractual en contra del Servicio de Salud Magallanes y el Hospital Clínico, para que se indemnice a la familia con $300 millones, por concepto de daño moral a causa del sensible fallecimiento de Mellisa.