Los maricones: matones domésticos con careta de santos

Los maricones: matones domésticos con careta de santos

30 Abril 2012
Lamentablemente las estadísticas son indesmentibles en ese sentido. Más de la mitad de las mujeres en Chile son maltratadas y siete de cada 10 hijos reciben castigos físicos o sicológicos de parte de sus padres.
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En Chile nos ha costado erradicar el machismo y a los matones domésticos. Muchas agredidas los denuncian y luego perdonan al agresor y todo queda en nada. Así, se repite una y otra vez el ciclo con estos mentirosos y expertos simuladores.Sigilosamente se esmeran en aparentar un perfil diferente al real. Hacia el exterior, convencen a todo su entorno con una imagen de excelentes hombres y esposos , ejemplares padres de familia, personas trabajadoras, muy humanos y afables en su trato, muy cariñosos, generosos, atentos, sonrientes, siempre preocupados del prójimo. Algunos hasta difunden urbi et orbe sus muy sui generis impecables principios morales y éticos. Son nada más ni nada menos que la versión 2.0 del Dr. Jekyll y Mr.Hyde en que la parte maléfica del cobarde agresor se hace con el tiempo cada vez más fuerte, rebasando toda capacidad para controlarla. En la intimidad de sus hogares, estos individuos experimentan una extraña metamorfosis, transformándose en el temido y peligroso Mr. Hyde. Sus parejas e hijos viven un infierno en la tierra. Experimentan el peor de los martirios, un verdadero "terrorismo doméstico" diario que se traduce en espantosos e interminables acosos síquicos, amenazas, advertencias, golpes, pateaduras. En síntesis, la maldad, en todas sus formas imaginables e inimaginables, encarnado en un humanoide despreciable. La temática psicopatológica del libro de Stevenson se reproduce con espeluznante exactitud en los hogares donde alojan estos seres psicópatas.

"Me mata o lo mato yo antes". Esa fue la lacónica respuesta que recibí de una casada, agredida a diario por su pareja celópata al preguntarle qué pensó cuando finalmente él, no satisfecho con tanto pegarle y torturarla síquicamente, la amenazó con una pistola. Afortunadamente ella logró mantener la calma y al día siguiente lo demandó por violencia intrafamiliar. Hoy está divorciada, rehizo su vida , vive tranquila y feliz. Tuvo suerte, porque había estirado el elástico hasta el límite y sólo Dios sabe por qué la situación no había pasado a mayores. Pero mire a su alrededor.¿Cuantas "Cecilias" maltratadas conoce usted o ha visto en los noticieros que piensan que a ellas no les ocurrirá nada ? Estudios realizados por Amnistía Internacional aseguran que la violencia corporal es selectiva tratándose de mujeres; en primer lugar se le pega en la cara, ojos, cabeza y orejas; le siguen los golpes en los pechos, el estómago, el sexo y finalmente las manos y los pies.

Lamentablemente las estadísticas son indesmentibles en ese sentido. Más de la mitad de las mujeres en Chile son maltratadas y siete de cada 10 hijos reciben castigos físicos o sicológicos de parte de sus padres.

Demasiadas mujeres mueren en Chile a manos de personajes de naturaleza malvada y las menos, las que logran esquivar el cuchillo que esos desquiciados pretendían enterrarles en la garganta, matan al agresor para salvar sus propias vidas y las de sus hijos.

Todo por creer que no habrá más desdoblamientos de personalidad de parte del matón que duerme a su lado. Siempre confían que el elástico puede estirarse un "pichintún" más.

Son y siempre serán una fuerte amenaza para la sociedad. Sin miramientos, hay que alejarlos de la pareja e hijos, meterlos a la cárcel y dejar que se pudran ahí.Si es casada, divórciese de inmediato!Son así porque quieren serlo y hacen daño hasta hartarse.