Durante el jueves de la semana pasada, se produjo un millonario decomiso de drogas en la ciudad de Punta Arenas, que terminó con 18 detenidos, de diferentes nacionalidades, en Santiago y Magallanes.

Según informó La Prensa Austral, el operativo fue realizado por la PDI, quienes llevaban 10 meses investigando a los traficantes, en el marco de la llamada “Operación Confederación”.

El fiscal Manuel Soto solicitó una ampliación de cinco días y por eso la formalización de cargos se realizó ayer, en una jornada maratónica que partió a las 15:30 horas, duró 12 horas y terminó con 17 de los 18 involucrados en prisión preventiva.

Fueron 3 los hechos imputados: tráfico de drogas, tenencia ilegal de armas de fuego y municiones y lavado de activos. La banda tenía montado un laboratorio en la capital magallánica, para la confección de comprimidos tipo éxtasis, que comercializaban localmente y enviaban a otros puntos del país, preferentemente la zona central de Chile.

Durante la última jornada, se reveló que uno de los principales inculpados de Magallanes llegó a comprar 8 vehículos, por 108 millones de pesos, pagados al contado. Entre ellos una moto, camioneta, vehículos Kia, semi remolque y tracto camiones.

Entre lo más curioso de los antecedentes divulgados por la Fiscalía, están las escuchas telefónicas de tres ciudadanos extranjeros hablando de comprar un avión. Uno sugiere un bimotor, en lo posible de 8 pasajeros porque son más grandes ya que poseen una mayor autonomía de vuelo, para así no tener que recargar combustible en la ciudad de Puerto Montt. Los planes eran traer droga directamente a Punta Arenas desde el extranjero.

El líder de la banda, en tanto, fue identificado como J.H.G., de origen colombiano, quien utilizaba la identidad falsa de un ciudadano boliviano, debido a que en su país fue condenado por violar a una menor de edad.

Imagen: PDI Magallanes