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Uno de los puntos fundamentales en que se ha sustentado la proyección de una región con las características tan especiales como Aysén, ha sido desde siempre sustentado por la calidad ambiental y escénica que posee su territorio, de norte a sur de cordillera a mar, que va en relación directa con la cultura y forma de ser desde los tiempos de la colonización a principios del siglo 20 y que hasta los días de hoy es valorado a nivel mundial; ante un Chile destruido por el cáncer territorial que desarrollan las actividades mineras, forestales y la salmonicultura.

En la actualidad este tremendo valor social y ambiental que representa el territorio de Aysén, es lo que reconocemos como denominación de origen y el sello verde que proyecta como “Reserva de Vida”, que ha adquirido una tremenda relevancia y de gran proyección social, ante el descalabro ambiental en el que se encuentra el país en la actualidad. Por lo tanto, es un valor que debe preservarse por sobre todas las cosas, porque proyecta la diferenciación positiva y la esencia de lo que es una región como Aysén como cultura territorial y se transforma en la carta de presentación del gran todo nacional ante un planeta que comienza a contaminarse a pasos agigantados. 

La cuenca del lago General Carrera está ubicada al sur de Aysén es compartida con Argentina y reconocida como la SEGUNDA RESERVA DE AGUA DULCE DEL PLANETA después de la Antártida, al recibir las aguas de los ríos patagónicos Argentinos en el lago Buenos Aires y de campos de hielo norte en el lado chileno, que por gravedad estas aguas circulan hacia el lado chileno en el lago General Carrera, en tránsito continuo hacia el Pacífico vía el lago Bertrand y finalmente por el gran río Baker al mar. Esta cuenca binacional, es parte de un tratado de defensa y preservación acordado con Argentina, llevado a cabo bajo la presidencia de Patricio Aylwin en 1991 y que está plenamente vigente en la actualidad y de ahí su importancia estratégica para el desarrollo de Chile y Argentina, que dado el contexto nacional y mundial ante el cambio climático y la escasez de agua dulce a nivel planetario y la profunda crisis existencial que vive el país en temas ambientales, hacen de su preservación un tema estratégico de relevancia Geo-política también.

La cuenca del lago General Carrera en la actualidad es una magnífica oportunidad para desarrollar políticas públicas de acuerdo con los que han forjado su proyección, que no son otras que las comunidades que la habitan y que han tenido que adecuarse al contexto y luchar con todas sus fuerzas ante la irrupción de transnacionales extranjeras que vienen por las riquezas de su territorio. Como sucedió a principios del siglo 20, cuando la Sociedad Explotadora del Río Baker (capitales ingleses) pretendió desalojar a los pobladores de la cuenca para usufructuar de ella. Con los salmoneros que pretendieron en 1995 tomar pose de la cuenca. Del mismo HidroAysén, que a principios de los 2000 pretendió construir represas interviniendo sus ríos. Todas intenciones que fueron contrarrestadas por los pobladores organizados, que no permitieron la intervención y garantizar así su preservación.

Además, parte importante de lo que sustenta el desarrollo sustentable de la cuenca, se logró con mucho esfuerzo que fuese declarada como la primera Zona de Interés Turístico de Chile (ZOIT) en el año 2000; demostrando su importancia y la relevancia que exigía su preservación con un proyecto desarrollado en conjunto por Sernatur Aysén, Minvu Aysén, Universidad Católica de Santiago y la Corporación Costa Carrera, que vino a reconocer la importancia territorial y social de la cuenca. Los municipios de Río Ibáñez y Chile-Chico son los que administran esta magnifica cuenca patagónica, desde Villa Cerro Castillo al norte en su límite con el Municipio de Coyhaique, Chile Chico al sur-este y al sur en el limite con el municipio de Cochrane con Puerto Bertrand a orillas del gran río Baker. 

En la actualidad este valor territorial-cultural-social que es de excepción, está seriamente amenazado por este gobierno de ser transformado en territorio extractivista minero, que destruiría el desarrollo natural de sus comunidades y el valor de su denominación de origen y el sello verde que ostentan las localidades, al ser contaminadas las aguas de los ríos afluentes del gran lago General Carrera y el Buenos Aires en Argentina y sus napas subterráneas, destruyendo de una vez lo avanzado en los últimos 20 años, por una actividad minera que ha demostrado que no tiene reparos en contaminar todo lo que toca y que bajo ningún punto de vista puede ser calificada como una actividad sustentable.

En Chile-Chico localidad fronteriza con Argentina (Los Antiguos) en la actualidad se producen cerezas y vinos de exportación; se cuenta con una agricultura orgánica con una proyección real para el suministro interno de Aysén; además posee todas las garantías para desarrollar una ganadería que puede transformarse fácilmente en una de categoría premium y de exportación y servicios turísticos que han posicionado a Aysén y especialmente a la cuenca del Carrera dada su calidad escénica, ambiental y climática, como uno de los mejores destinos turísticos del planeta; dictaminado así por la agencia internacional de turismo sustentable, Lonely Planet, que no puede ser destruido por formas del pasado en el mundo del futuro, como lo es la minería en un territorio patagonico.

Lo que en la actualidad se detecta en políticas de desarrollo en Aysén por parte de los diferentes gobiernos y no hablo de ninguno en particular, sino de todos desde Aylwin a Piñera II, es todo lo contrario.Tienen un anhelo codicioso por intervenir la cuenca a como de lugar, sin respetar su orientación productiva y de servicios con que trabajan las comunidades. Sin respeto por la territorialidad cultural que es de excepción y dejar a merced de las transnacionales extranjeras relacionadas con la minería con orígenes en Australia y Canadá, que contaminen las aguas que la cuenca utiliza para uso domiciliario y productivo, alterando la proyección de futuro con formatos atentatorios en contra del buen vivir de los que habitan el territorio. El actual gobierno regional no ha tenido la capacidad de valorar a las comunidades y son capaces de dejar que la minería contamine este tremendo futuro por obtener una ganancia vil y codiciosa por parte de intereses foráneos y eso en si mismo es tremendamente preocupante, en un Chile que se está transformando en una verdadera alcantarilla.

El fundamento ambiental proyectando sustentabilidad, es la visión de desarrollo que se debe tener en el siglo 21 y que ostenta naturalmente la cuenca del lago General Carrera y como tal favorece el desempeño de cualquier actividad que los habitantes pretendan llevar a cabo en términos productivos y de servicios, teniendo como base su denominación de origen y un sello verde unico en todos los procesos que se lleven a cabo en su territorio; que mientras se respete y se cuide ante el todo nacional la proyección es inminente, relevante y magnífica. Entendiéndose que en lo ambiental se sustenta lo social y el presente-futuro de las localidades de la cuenca y es la obra prima de un Aysén con una indudable proyección de futuro y como ninguna otra región de Chile posee.