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Desde octubre de 2019, la ciudadanía en pleno se tomó las calles de todas las regiones del país e hizo notar las fuertes desigualdades e injusticias que se vienen dando en Chile hace décadas, de allí nace la famosa frase “No son 30 pesos, son 30 años”. Muchas de las injusticias y de los conflictos socioambientales que se vienen dando en nuestro territorio son mantenidas gracias a una Constitución caduca para los actuales tiempos, aprobada el año 1980 en un plebiscito realizado sin registros electorales, sin acceso a los medios de comunicación y sin mecanismos de supervisión.

A punto de cumplir 40 años de tener la misma constitución, no sé quién podría decir que no es necesario actualizarla, considerando que el mundo realmente ha cambiado. Debido a la fuerte demanda social, el actual presidente de la República debió convocar a un Plebiscito Nacional el 25 de octubre de 2020, día en que podremos ir todas y todos a manifestar si deseamos una nueva Constitución o no, y también mencionar cuál sería el mecanismo que preferimos para redactarla. Sin embargo, desde marzo nos encontramos sumergidos en un estado de emergencia sanitaria que no nos permitirá hasta aproximadamente el mes de septiembre volver a una “normalidad”. El estado actual de COVID, ha hecho necesario pensar ¿De qué forma será resguardada la salud de quiénes participarán del proceso?, razón por la cual se han estado evaluando las medidas que serán necesarias, de modo de asegurar por una parte el resguardo de todas y todos, y por otra, que el proceso realmente ocurra en octubre de 2020, luego de haber sido aplazado desde el mes de abril.

¿Por qué no podemos seguir aplazando esto? El mismo COVID nos lo ha mostrado con aun más crueldad que la represión vivida durante el levante popular antes de esta pandemia, con las diferencias abismales en la tasa de mortalidad entre los hospitales públicos y las clínicas de Santiago, con las necesidades de quienes no cuentan con agua para lavar sus manos o que no tienen qué comer en momentos como estos. Las desigualdades en este país son brutales, y depende de todas y todos que podamos cambiar esta realidad. La principal herramienta que tenemos ahora es crear desde la ciudadanía una Nueva Constitución, de cero, dónde sean considerados desde su base los Derechos Humanos, Derechos Fundamentales que garanticen una vivienda digna, educación de calidad, salud, justicia. Que sea escrita usando lenguaje inclusivo, reconociendo que somos un estado plurinacional y con equidad de género, y debe ser Ecológica, porque es urgente que esta Nueva Constitución reconozca los Derechos de la Naturaleza. Siendo los ecosistemas y sus servicios los que permiten sostener la vida en nuestro planeta, y en nuestro país, la Constitución que nos rige a todas y todos, debe reconocer la relación indisoluble que existe entre naturaleza y el bienestar de la ciudadanía.

Para contribuir a este proceso, desde una mirada necesaria de fortalecer la democracia y la cohesión social en Chile, nació el proyecto “Ahora Nos Toca Participar”. El cual tiene por objeto invitar a la ciudadanía a “informarse para decidir y a participar para incidir”, a través de la formación y participación ciudadana en todos los territorios del país, con especial foco en las mujeres, jóvenes, comunidades con altos índices de pobreza, y grupos de especial protección. Este proyecto nace de la red de organizaciones de la sociedad civil agrupadas en el Nuevo Pacto Social [12](NPS) que se crea a partir de la crisis social y política de octubre de 2019 y que actualmente reúne a diversas organizaciones sociales a lo largo de todo Chile.

Actualmente se encuentra en desarrollo el proceso de Formación Ciudadana, que consiste en resguardar el acceso a la información para aumentar la participación ciudadana de manera libre e informada. En www.ahoranostocaparticipar.cl [13] es posible descargar los contenidos correspondientes, los que se encuentran en idioma mapudungun (prontamente también en aymara y rapanui), y además cuenta con cápsulas de lenguaje inclusivo y audio guías. Antes de la llegada del COVID, se realizaron formaciones presenciales en 7 regiones. Ahora durante el COVID se han implementado formaciones online en varias regiones y se han conformado “Consejos Regionales”, entre ellos el de Magallanes, pudiendo desde aquí levantar esta iniciativa.

Lo importante es que cada vez seamos más los miembros de la ciudadanía que se encuentran informados en los territorios, de modo que quienes se sientan comprometidos a trabajar con la comunidad y concientizar sobre la importancia de que todas y todos levantemos la voz y exijamos nuestros derechos, ¡comunícate con @ahoranostocaparticipar para sumarte al equipo! Este proyecto es una excelente oportunidad para aportar desde esta arista ¡Ahora Nos Toca a Todas y Todos Participar!