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El 29 de noviembre en todas las regiones del país se realizarán primarias para elegir a las y los próximos candidatos a gobernadores regionales, hecho histórico, que da punta pie inicial al proceso de elecciones de la máxima autoridad de cada una de las regiones de nuestro país.

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En febrero del 2018, luego de un complejo proceso legislativo, y posterior a la aprobación en comisión mixta de la cámara alta, se promulgó la ley que establece la elección directa de gobernadores regionales en la misma fecha que alcaldes y concejales, lo anterior, pues se entiende que la elección de la máxima autoridad de los gobiernos regionales es de carácter territorial. En dichas elecciones se establecieron una serie de requisitos, donde se destaca el hecho de que los candidatos deben enviar sus programas como futuros gobernadores/as regionales.

En tal sentido, la ley 21.073 denominada Regulación de la elección de Gobernadores Regionales y realiza adecuaciones a diversos cuerpos legales establece que "... las candidaturas a gobernador regional, sea que se trate de elecciones primarias o definitivas, según corresponda, junto con la declaración de ellas, los candidatos deberán presentar un programa en el cual se indicarán las principales acciones, iniciativas y proyectos que pretenden desarrollar durante su gestión. De no hacerlo, el Servicio Electoral establecerá un plazo para que se acompañe, bajo apercibimiento de tener por no declarada la candidatura."

Lo anterior es fundamental, pues la exigencia del programa fue una de las tantas iniciativas impulsadas por las organizaciones vinculadas a la profundización de la descentralización territorial. Ahora bien, los documentos que se pueden revisar en la página web del Servicio Electoral de Chile[1] [12](SERVEL) para las elecciones primarias a gobernadores regionales, dejan mucho que desear, porque no establecen acciones, iniciativas ni menos proyectos.

A modo de ejemplo, y dada la importancia por la cantidad de habitantes, haremos el ejercicio de revisar los programas de las personas candidatas al Gobierno Regional Metropolitano. En dicho ejercicio se observa la precariedad de muchos de los programas, destacando tan solo los programas de Claudio Orrego, Álvaro Erazo y Helia Molina, quienes plantean iniciativas, líneas de acción y eventuales políticas públicas territoriales. Por otro lado, está el programa de Sebastián Depolo, quien entrega lo que pareciera ser un programa genérico de su partido y que se replica en otros territorios, que si bien habla de una participación ciudadana no hace referencia alguna de las características concretas para la región. Por otro lado, tenemos el caso de una candidata liberal que presenta una hoja de vida, sin ningún programa ni proyecto y, por último, la candidata del partido Comunes, que presenta un paupérrimo documento de tan solo una página, quien presenta más que un programa un panfleto sin iniciativas que mejoren la calidad de vida de los ciudadanos de la región.

En definitiva, uno pensaría que una elección tan trascendental para los territorios daría surgimiento a propuestas mucho más innovadoras y con un diagnóstico más acabado de los territorios, pues debemos recordar que la ley 21.074 del fortalecimiento de gobiernos regionales entrega una serie de facultades y divisiones que permitirán entregarle un capital humano y una musculatura administrativa para que los Gobiernos Regionales comiencen a funcionar.

Dichas divisiones son Administración y Finanzas, Planificación y Desarrollo Regional, Presupuesto e Inversión Regional, Fomento e Industria, Desarrollo Social y Humano e Infraestructura y Transporte. Lo anterior, necesita una planificación y un proyecto concreto para el desarrollo de los territorios, pues lo que menos se espera de este hecho histórico, es que los gobernadores regionales vengan a improvisar, pues eso le daría la razón a quienes han defendido el centralismo por años en nuestro país. Finalmente, lo que nos queda como ciudadanía es votar informados y leer los programas propuestos, para luego fiscalizar con estos documentos a quienes salgan electos.

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