Ayer lunes 18 de abril en la Escuela Padre Alberto Hurtado se entregaron 288 notebooks a los alumnos de séptimo básico de los establecimientos municipales y subvencionados de Punta Arenas, es decir, en el pequeño gimnasio del recinto educacional estaban 288 alumnos con sus orgullosos padres, además de los alumnos y docentes del colegio en que llevó a cabo la actividad, autoridades y medio de comunicación, lo que se tradujo en un lleno total en la entrega del computadores.

Al ingresar al gimnasio automáticamente pensé “esto tiene para rato”, pero para mi sorpresa el acto sólo duró 30 minutos, la razón fue que después de las palabras de la nueva directora del la Junta Nacional de Auxilio Escolar y del obligado show artístico se llamó al escenario a 6 alumnos y a todas las autoridades presentes para que le entreguen el tan esperado premio al esfuerzo de los estudiantes, porque recordemos que el Programa de Junaeb “Yo elijo mi PC” es un beneficio que se le otorga a los escolares que tienen un destacado promedio de notas.

Luego de la entrega simbólica de estos notebooks a los estudiantes, por los parlantes se escuchó que la entrega del resto de los computadores se realizaría en los mesones ubicados a un costado del gimnasio. Las instrucciones eran las siguientes; se llamaría por establecimiento y los padres debían hacer fila con carnet en mano. Situación que logró tirar por la borda la emotividad de la ceremonia.

“poca delicadeza para entregar los computadores”

Imagine la situación; lugar pequeño, muchas personas, niños ansiosos y padres apurados para ir a trabajar o hacer el almuerzo, sumatoria de hechos que tuvo como resultado un caos total.

Era cosa de ver las caras de los padres y alumnos destacados para saber que estaban desconcertados. La entrega del computador de sus hijos sería de una forma totalmente distinta a lo que ellos imaginaron, muchos se quedaron con las ganas de tomar la fotografía que inmortalizaría el momento en que sus pequeños serían premiados por su esfuerzo y perseverancia.

La familia Nain-Navarro estaba perturbada nunca pensaron que un momento tan importante en la vida de su pequeña hija terminaría así. Carlos Nain aseguró que la poca delicadeza de las autoridades para realizar la entrega le quitó todo lo lindo a la ceremonia, por su parte su esposa Magdalena Navarro manifestó “el proceso es poco expedito y pedimos permiso en el trabajo para venir, creo que no fue la forma correcta de actuar”.

Pero también habían padres que a pesar de lo incomoda que fue la situación afirmaron que todo valía la pena a cambio de la felicidad de sus hijos, resignada Sara Águila dijo “estoy dispuesta a esperar pacientemente a cambio de ver una sonrisa en el rostro de mi pequeña”.