La verdadera “letra chica” o miopía de la Concertación

La verdadera “letra chica” o miopía de la Concertación

06 Junio 2011

La majadera frase que la Diputada DC Carolina Goic y otros secuaces repiten con insistencia, cual casette rallado no es más que un re-sentimiento. Un sentimiento de culpa, un mea culpa, pero sin redimirse, desprovisto de todo arrepentimiento explícito.

Juan María Sarmiento >
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Vemos día a día en las sesiones del parlamento, en conferencias de prensa y otras actividades, a través de los medios de comunicación, a la Concertación en pleno, al unísono, repetir la frase “letra chica”. Y ahora último, apreciamos a los payasos (porque no se les puede definir de otra manera) encabezados por Pepe Auth leyendo un documento con lupa para que no haya “letra chica”. Vemos cada vez cómo la falta de argumentos es reemplazada por el show, por “metáforas” toscamente ideadas. Pero en definitiva, ¿qué es la “letra chica”?

Desmitifiquemos. La “letra chica” no es tal porque no se trata de ningún contrato y su alusión es injusta, malintencionada y hasta canalla para con el empresariado, al cual en su totalidad se le calumnia e injuria gratuitamente con publicidad faltándole el respeto a muchos honestos empresarios (como Felipe Cubillos por ejemplo), los cuales no son precisamente los dueños de EuroLatina (eso sí es letra pequeña, crueldad, maldad).

Este eufemismo de la Concertación es una “pataleta grande”, una vía de escape, una búsqueda lingüística de catarsis. Lo que ocurre es que cada vez que se inicia un proyecto que beneficia al país y que puede -y debe- ser mejorado, la Concertación a priori (y esto lo digo en sentido kantiano) lo tilda de “letra chica”. Es la envidia, la pataleta frente a esto, frente a la desilusión la que los lleva a esta descalificación recurrente que sólo significa un permanente cuestionarse sobre la incapacidad. “¿Por qué no lo hicimos nosotros así? –se preguntan en la Concertación- y se responden: bien, como no lo hicimos, aportillémoslo”.   

Se trata de un actuar vengativo, que resume la forma, el leit motiv sobre cómo la Concertación hace oposición. Una Concertación que busca desesperada cualquier recoveco sobre el cual sostenerse para hacer oposición en un mar donde cada cual navega sin rumbo. Sin embargo, esta pérdida de la brújula –e incluso crisis de sentido- puede generarle dos caminos hacia el mismo lugar sin dar solución al problema de fondo.

Uno lleva a un choque casi inevitable contra otro náufrago que al intentar no ahogarse termina por ahogar a ambos. El otro (camino), conduce a la toma de decisiones apresuradas -y  presionadas por las desfavorables circunstancias- a asirse a algún elemento (el primero que se encuentre) que no le dará más flotabilidad sino propiciará un rápido hundimiento.

Sigamos. ¿Qué es la letra chica? Es error. Al comienzo del texto decía que esta frase está desprovista de todo arrepentimiento y se muestra como lo oculto, como lo arcano que ha sido descubierto por la Concertación. Como se ve, no hay arrepentimiento, pero sí un reconocimiento tácito del error. ¿Cuál error? El error de la Concertación es la constatación empírica (lo que se critica o se define como “letra chica”). En términos prácticos, es la rabia contenida por  no impulsar los proyectos sobre los que ellos no se atrevieron a legislar.

Entonces, esto es también inversión, pues, la Concertación invierte en la culpa sus manifiestos “pecados” u errores, volcándolos con sed de venganza en el circunloquio de la “letra diminuta”. Es un comportamiento infantil, donde, por ejemplo, cuando uno es pillado o presiente que puede serlo lo reconoce soslayadamente, invirtiendo la culpa, dirigiéndola hacia otro, en este caso hacia el Gobierno de turno. En definitiva, ¿qué es “letra chica”?   

La letra chica o pataleta es el signo más claro de la ira, de la desazón. Es la conceptualización del fracaso no internalizado, no asumido. Vale decir, la Concertación, pese a estar en una posición donde no detenta el poder, de igual modo lo imagina o vive como si aún lo tuviera.

El desprendimiento del poder todavía no es asimilado en su plenitud, motivo por el cual no es posible apreciar con claridad la oposición. En cambio, vemos una serie de desagregaciones, atomizaciones que muestran otro signo que indica el fin de este otrora conglomerado. Cada parte se pliega a movimientos o manifestaciones sociales de equis índole para, desde ahí intentar hacer oposición y quizá volver a unirse. No obstante, en estos movimientos no encuentran sino un vehículo para hacer una oposición sincrónica, o sea, muy limitada en el tiempo y el espacio, determinada sólo por lo que dure la protesta, la reivindicación o la marcha, etc. y de ahí a buscar otro incidente. A menudo las partes se encuentran en esta clara de huevo que los une, pero los une débilmente. Aún no encuentran el cemento que los amalgame, por ello vuelven a la dispersión.

Asistimos a un ocaso manifiesto de la Concertación que no sólo se comprueba en la atomización, sino también en una des-moralización de sus dogmas. Asistimos a un espectáculo cuya esencia está en la poética del actuar sobre un acontecer no proyectado. Sólo hay metáfora discursiva, “no hay realidad posible”… se les acabó; pues no han podido construirla desde otra postura y ahora, tampoco imaginarla. Toda enseñanza moral sobre la alteridad se les escurrió como arena entre los dedos. Este es el mejor testimonio de la quimera de la alteridad que se edificó durante 20 años sobre la base del acostumbramiento y el olvido. Todo esto fue, como dice Jean Baudrillard (1978), hiperrealidad, simulacro.

Hoy esta metáfora se erige sobre un acontecer sin horizonte por descubrir; se trata de un acontecer limitado a la continencia, al azar o, en el mejor de los casos, al renacimiento de alguna entidad que aún no encuentra el terreno fértil para crecer o quizá, la tierra no se labró bien para ello. ¿Qué es la “letra chica”? Es la miopía de la Concertación.     

Foto: En Flickr por  Jsome1

Comentarios

Imagen de Gustavo

No sé quién es este pseudo

No sé quién es este pseudo intelectual ni me interesa saberlo, pero no creo que los lectores de este medio, ni este medio, se merezcan gastar espacio o tiempo en una columna mal escrita (en forma y fondo), con líneas argumentales que piden a gritos un manual y que da incontables vueltas para llegar finalmente a nada.

Aparte de mala, su columna carece de sentido común y peca de desinformación. Es mala por lo ya expuesto, carece de sentido común y ofende la inteligencia de la gente porque todos entendemos a que se refiere cualquier persona cuando habla de letra chica (sí, esa de los contratos de bancos y casas comerciales que abusan de sus clientes) y peca de desinformación porque parece que el columnista no se enteró que la última encuesta Adimark le otorgó al Presidente Piñera y a todo su gobierno un contundente 56% de rechazo. Yo creo que algo de la letra chica tuvo que ver en tan negativa evaluación de la "nueva forma de gobernar".

En definitiva, el señor columnista no es más que un furibundo y acalorado derechista histérico que ve, junto con sus secuaces, como el gobierno de la excelencia hace agua por todas partes como un barco condenado a naufragar. Esa sí que es miopía.

Lo de la Concertación es harina de otro costal que también merece un análisis, aunque confío en que quienes toman las decisiones en este medio, tendrán la suficiente gentileza, para con los lectores, de designar a alguien de mayor nivel intelectual, para emprender tal tarea.

Imagen de Claudio Esteban

Sr. Sarmiento: Nunca había

Sr. Sarmiento:

Nunca había leido un artículo en un diario tan anodino y tan perdido en la redacción. Comienza, tratando de majadera a la diputada C. Goic, para continuar con una serie de parrafos desconectados, que mas que seguir una linea argumental, dan cuenta de una personalidad que quiere hacernos creer su sapienza en Kant y Baudrillard, con aluciones sin patas ni cabezas, asociadas a explicar el conceptor a "los ignorantes magallánicos".

Aquí en Magallanes todos saben que es la letra chica del gobierno, que no es mas que manifestar electoralmente  una promesa e intentar cumplirla con titulares o leyes que escapan por completo a su espíritu original. Y aquí, Sr. Sarmiento sabemos bastante de letras chica, solo le recuerdo: la tarifa del gas (que prometieron arreglar pero que todavía no pasa nada... seguro viene con letra chica), situación laboral de ENAP o el centro de larga estadía para los adultos mayores, y  en fin otros temas más afectan a la región y que Ud. busca aclarar con la descalificación, erroneos análisis políticos y con una prosa pseudo filosófica, cuando todo Chile sabe la respuesta, y que no es más que una metáfora, que hace alusión "al que dice y no cumple"

Finalmente, si a Ud. no le simpatiza la diputada Goic, digalo directamente, pero no haga con su horabilidad y respeto que todos merecemos un titular de diario, carente de argumentos, que termina siendo una chapuza que no da el ancho para ser publicado en este medio, que contradice su propia linea editorial, que de acuerdo a su lectura esta plagado de valores positivos y esperamos verdaderamente sea así y no una herramienta de unos contra otros.

Por último Sr. Sarmiento, si quiere conocer lo que todos los chilenos entendemos por letra chica, le recomiento leer el proyecto de ley de ampliación del postnatal, dosnde tendra una claro ejemplo y podrá entender con toda claridad, lo que todo Magallanes y Chile entiende como "letra chica".

Imagen de JMS

Estimados, lamento que no

Estimados, lamento que no estén acostumbrados a leer. En nigún momento he tratadod e ignorantes a los magallánicos, pero por el tono del Sr. Claudio Esteban -que parece que no entendió el texto- se sintió ignorante. De Enap sólo basta hacer saber que debiera leer otra de mis texto para que supiera dónde comienza la crisis: cuando el 2008 se sacan más 400 millones de dólares para pagar el TranSantiago. De Adimark, están claras la cifras, pero dentro de ellas la concertación aumenta su rechazo y la coloca en peor escenario que a la Coalición.

 

A ambos les digo: si no les gusta mi redacción lean La Cuarta o LUN.  

Ah y lo otro, no es necesario que se afane buscando palabras heteróclitas o peregrinas como éstas que acabo de usar para demostrar que "también sabe". Espero que haya compendido el sentido de este argumento.  

Imagen de Gustavo

Veo que, aparte de no saber

Veo que, aparte de no saber escribir o transmitir una idea con una mínima claridad, el señor columnista tiene la patudez de comparar su precario estilo de redacción con el de los profesionales del diario La Cuarta y Las Ultimas Noticias, que no por escribir dentro de un contexto específico, pueden ser ninguneados por alguien que no tiene idea de escribir y trata de parecer inteligente, con paupérrimos resultados.

Aparte de todo, resulta que el caballero es soberbio y cree que se las sabe todas. Le dije específicamente en mi anterior comentario que lo de la Concertación era harina de otro costal, pero que evidentemente para efectos de su "argumentación", no consideró el 56% de rechazo a la gestión del actual gobierno y del Presidente Piñera por su abuso de la "letra chica" que, para que le quede claro de una buena vez, es prometer una cosa y hacer otra. Entendió???

Imagen de  Claudio Esteban

Sr. Sarmiento, leí con mucha

Sr. Sarmiento, leí con mucha atención su desarticulado artículo y es por eso que me tomé el tiempo para escribir.

Ahora bien, con su foribunda replica, en que nuevamente mezcla peras con chanchos, para responder mi critica, utilizando argumentos que estan a 100 años luz de su explicación al concepto de "letra chica".  

Por último, guarde por ahí su recomendación de leer los diarios LUN y La Cuarta (cosa que no haría), pero que al parecer a Ud. le causan furor; al menos claro esta, que esa es su escuela de titulares. 

No se preocupe de futuras críticas de mi parte, puesto que me bastará ver su nombre para pasar de largo. Atententamente. 

Imagen de JMS

Como temía. Cayeron. No

Como temía. Cayeron. No entendieron el argumento. Una pista: furibundo. Si yo redacto mal, cosa que reconozco, el estilo "desarticulado artículo" parece paradoxa. 

Cuando vea mi nombre... no responda. Ahhh y si quiere ser tan mordaz en su "crítica" que de caústica nada tiene, lean el "articulado" texto del señor Tironi en:  http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2011/06/07/vuelta-de-vacaciones.asp

P.D: (Espero que el entrecomillado lo entiendan en toda su extensión y no en la superficial "casi habitual" con que se expresan). 

Saludos cordiales a mis dos fieles seguidores. Otro día más pistas.